Protocolo de Agricultura Regenerativa: Pionero en Latinoamérica

05-03-2025

En Argentina el INTA ha desarrollado un innovador protocolo colaborativo de agricultura regenerativa. Esta iniciativa busca mejorar prácticas agrícolas y revitalizar ecosistemas.

Este novedoso documento proporciona pautas, principios e indicadores que permiten identificar acciones necesarias para revitalizar los procesos agrícolas y realizar un seguimiento efectivo de los resultados. Centrada en la eficiencia y la conservación de los recursos naturales, esta metodología impulsa el equilibrio en los agroecosistemas.


José “Pepe” Portela, especialista en ecofisiología vegetal y referente en agricultura regenerativa, comenta que esta estrategia permite aprovechar la capacidad autoregenerativa de la naturaleza al revitalizar sus procesos ecológicos. Portela destaca que este enfoque se presenta como una oportunidad frente a las nuevas demandas del sector, promoviendo una productividad más eficiente, estable y con menores costos.


El experto advierte que no existen soluciones universales y subraya que cada sistema productivo es único, por lo que las estrategias regenerativas deben adaptarse a las características específicas de cada contexto, incluso en un mismo lote.


El protocolo fue elaborado por un equipo interdisciplinario de doce especialistas de tres Estaciones Experimentales del Centro Regional Mendoza-San Juan del INTA. Según sus creadores, la agricultura regenerativa permite devolver la funcionalidad natural al suelo y a los ecosistemas.


Para implementar este enfoque, es esencial centrarse en los procesos ecológicos de un ecosistema agrícola o ganadero, optimizando la productividad a mediano y largo plazo y reduciendo la dependencia de insumos externos.


La guía surge de la demanda de asistencia técnica para la implementación de esta metodología en los sistemas productivos de Cuyo. Se identificaron 10 principios fundamentales, agrupados en tres pilares: suelo, agua y biodiversidad, que interactúan para potenciar la capacidad productiva del sistema agrícola.


Los primeros cinco principios se centran en el manejo del suelo, abogando por la minimización del laboreo, la cobertura constante con vegetación activa, la diversificación de cultivos, la nutrición orgánica del suelo y la prevención de erosión. Los principios seis y siete se enfocan en la eficiencia del uso del agua, mientras que los últimos tres abordan la conservación y promoción de la biodiversidad.


La guía también incluye herramientas prácticas: un formulario para recopilar información del sistema productivo y tablas de referencia para valorar los datos recolectados. Portela enfatiza la importancia de los monitoreos continuos para asegurar que las estrategias implementadas reporten los resultados deseados.


El formulario permite a los productores proporcionar datos específicos distribuidos en diez secciones, y las tablas de caracterización establecen indicadores con cinco niveles de cumplimiento. En total, 21 indicadores permiten calcular un índice general de agricultura regenerativa, brindando la posibilidad de analizar cada uno de ellos individualmente para identificar áreas de mejora.


Esta iniciativa del INTA, en conjunto con el sector privado, marca un avance significativo hacia una agricultura más sostenible y regenerativa en Argentina.


Fuente: INTA Informa



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