Manejo Integrado de la Nutrición: La clave para una agricultura sostenible

El MIN optimiza nutrientes en cultivos, mejora suelos y reduce el impacto ambiental, integrando tecnología y prácticas regenerativas para una agricultura eficiente y sostenible
En un mundo donde la agricultura enfrenta el desafío de producir más con menos recursos, el Manejo Integrado de la Nutrición (MIN) se posiciona como una herramienta clave para lograr una producción eficiente y respetuosa con el medio ambiente. En una entrevista exclusiva realizada por GreenNetwork, María Paz Rosés, Asesor en Manejo de Suelo y Nutrición Integrada de Agrointegral, explicó en detalle qué es el MIN, sus beneficios y su impacto en la agricultura moderna.
¿Qué es el MIN?
María Paz Rosés define el MIN como “un enfoque agronómico avanzado que busca optimizar el uso de los nutrientes en los cultivos, considerando no solo la cantidad de fertilizantes que es necesario aplicar, sino que también el aporte de nutrientes del agua y del suelo, la condición física y microbiológica del suelo y el estado del sistema radicular de las plantas.”
Este enfoque se basa en tres pilares fundamentales:
1 - Condición del Suelo: Se analiza y maneja la estructura física (compactación, aireación, retención de humedad), las propiedades químicas (pH, nutrientes disponibles, salinidad) y la salud biológica (presencia de microorganismos benéficos) del suelo.
2 - Condición del sistema radicular: Estado, vigor y sanidad de las raíces de las plantas, las que deben tener las condiciones óptimas de aireación y humedad para poder realizar una buena absorción de nutrientes.
3 - Fertilización Inteligente: No se trata solo de aplicar fertilizantes, sino de hacerlo en el momento correcto, en la dosis adecuada, utilizando las fuentes más eficientes, y en combinación con la fisiología del cultivo. Además, se incluyen nutrientes menos tradicionales como el silicio, que fortalecen los tejidos vegetales y mejoran la tolerancia al estrés ambiental.
Beneficios del MIN
El MIN ofrece múltiples ventajas, tanto para los agricultores como para el medio ambiente. Según Rosés Dietz, este enfoque:
Mejora la eficiencia del uso de fertilizantes, reduciendo pérdidas y costos.
Aumenta la productividad y calidad de los cultivos.
Conserva la fertilidad y vida del suelo a largo plazo.
Reduce el impacto ambiental asociado al uso excesivo de agroquímicos.
Contribuye a la agricultura regenerativa, devolviendo vida al suelo y fortaleciendo los ecosistemas agrícolas.
Agrointegral: Líderes en soluciones agrícolas
Agrointegral, la empresa donde María Paz trabaja, ha sido pionera en la implementación del MIN en Chile. “Agrointegral nació en 2008 como respuesta a la necesidad de contar con un servicio técnico de alta calidad en toma de muestras agrícolas en la zona central de Chile. Empezamos operando en las regiones IV y V, y gracias a la confianza de nuestros clientes, expandimos rápidamente nuestra cobertura a la RM, VI y VII región,” explica.
La empresa combina análisis de suelo, foliar, agua y fitopatológicos con asesorías en MIN y programas de recuperación de suelos degradados. Además, apuesta por la investigación y desarrollo de productos sostenibles, como soluciones basadas en silicio, potasio y calcio, que apoyan la transición hacia una agricultura regenerativa. “Hoy Agrointegral no solo presta servicios de toma de muestras, sino que ofrece una visión integral que combina diagnóstico, asesoría técnica y soluciones sostenibles, siempre buscando la eficiencia y la regeneración del agro,” agrega Rosés Dietz.
La tecnología como aliada del MIN
El MIN depende en gran medida de herramientas tecnológicas para su éxito. “Las herramientas tecnológicas permiten monitorear en tiempo real, analizar datos de manera precisa y tomar decisiones informadas sobre la nutrición de los cultivos. No podemos ir mejorando si no tenemos datos, si no medimos, por lo tanto, el registro y manejo de datos e integración de estos es fundamental para poder ir haciendo ajustes en la parte nutricional que sean específicas de cada huerto y dejar de lado el uso de las ‘recetas de fertilización’,” afirma María Paz Rosés Dietz.
Estas tecnologías convierten datos en decisiones prácticas, ayudando a los agricultores a ser más eficientes, sostenibles y rentables.
Un enfoque integral para la sostenibilidad
El MIN no es una práctica aislada, sino un componente clave de un sistema agrícola sostenible. “Por un lado, al ajustar la nutrición de manera precisa y basada en diagnóstico, se evita el uso excesivo de fertilizantes químicos, reduciendo la contaminación de suelos y aguas, lo que disminuye la huella ambiental de la producción agrícola,” explica Rosés.
En términos de eficiencia, el MIN maximiza el uso de recursos como suelo, agua y nutrientes, optimizando costos y mejorando la rentabilidad a largo plazo. Además, promueve la regeneración del suelo al fomentar la vida microbiana, la biodiversidad y una estructura física saludable. “A medida que aplicamos prácticas como rotación de cultivos, incorporación de materia orgánica y uso racional de insumos, programas de manejos de suelo específicos; potenciamos un agroecosistema más resiliente y productivo,” añade.
Cultivando un futuro regenerativo
El Manejo Integrado de la Nutrición representa un cambio de paradigma en la agricultura, alineándose con los principios de sostenibilidad y regeneración. Como concluye María Paz Rosés, “el MIN es parte de un enfoque sistémico donde cada acción —desde la toma de muestras hasta el manejo del agua— se orienta a un objetivo común: cultivar respetando los ciclos naturales, regenerando la tierra y asegurando su productividad para las futuras generaciones.”
Con el liderazgo de expertos como Rosés Dietz y empresas como Agrointegral, el MIN está transformando el agro chileno, demostrando que es posible producir de manera eficiente mientras se cuida el medio ambiente. Este enfoque no solo beneficia a los agricultores, sino que también contribuye a un futuro más sostenible para todos.