Estudiantes de Talagante ganan concurso con innovador proyecto de albahaca en torres verticales

22-12-2025

Ocho alumnas del Complejo Educacional Ernesto Müller López de SNA Educa se adjudicaron la implementación de su emprendimiento hortícola tras nueve meses de talleres con ANASAC

En una jornada que marcó el cierre de nueve meses de trabajo intenso, el Complejo Educacional Ernesto Müller López de Talagante fue escenario de la premiación del proyecto "Creando mi negocio de hortalizas", iniciativa que ANASAC desarrolló junto a SNA EDUCA como parte de su línea de acción Fortalecimiento del Campo, inserto en uno de los pilares estratégicos de sostenibilidad de la empresa centrado en la relación con la comunidad.


El evento reunió a todos los cursos de tercero medio del establecimiento, organizados en equipos que presentaron ante un jurado especializado sus propuestas de negocios agrícolas basados en la producción de hortalizas. Lo que estaba en juego no era solo una calificación: el proyecto ganador será implementado durante 2026 en las mismas instalaciones del colegio, con el financiamiento y acompañamiento técnico de ANASAC.


Un concurso que premia el talento y la innovación


La ceremonia comenzó con palabras de Bernardita Contesse, jefa de Sostenibilidad de ANASAC, y Claudia Pinochet, directora del Complejo Educacional Ernesto Müller López, quienes destacaron el compromiso demostrado por los estudiantes a lo largo de todo el proceso formativo que se extendió desde abril hasta diciembre.


Durante la jornada, cada equipo tuvo la oportunidad de defender su propuesta ante un jurado compuesto por seis especialistas: Ema Anatibia, directora Académica de SNA EDUCA; Beatriz Cortés, coordinadora Académica de SNA EDUCA; Claudia Pinochet, directora del Complejo Educacional Ernesto Müller López; Bernardita Contesse, jefa de Sostenibilidad de ANASAC Chile; Nicolás Guajardo, Crop Manager de Hortalizas de ANASAC Chile; y Matías Croveto, jefe de Operaciones Comerciales de ANASAC Chile.


Las presentaciones abordaron distintos enfoques productivos, modelos de negocio y criterios técnicos, reflejando el aprendizaje integral que los estudiantes habían adquirido en temas que van desde el establecimiento de cultivos y manejo integrado de plagas, hasta gestión económica, inocuidad alimentaria y técnicas de pitch empresarial.


La actividad se desarrolló de manera ordenada y altamente participativa. Todos los equipos se mantuvieron atentos y motivados durante las exposiciones, evidenciando el entusiasmo que el proyecto había generado entre los jóvenes.


Albahaca en vertical: el proyecto que conquistó al jurado


Tras evaluar todas las propuestas, el jurado seleccionó como ganador al equipo conformado por ocho alumnas: Valery Preciado, Alejandra Carreño, Almendra Estolaza, Isidora Quezada, Isadora González, Adriana Álvarez, María Fernández y Anaís Espinoza.


Su presentación se destaca por proponer la producción de albahaca bajo invernadero con un enfoque innovador: la implementación de un sistema productivo en torres verticales. Esta solución técnica no solo optimiza el espacio productivo disponible, sino que también maximiza la eficiencia hídrica y nutricional, aspectos críticos en la agricultura moderna y sostenible.


El proyecto contempla la obtención de un producto de alta calidad orientado tanto a mercados locales como especializados, y demostró ante el jurado su viabilidad técnica y económica, criterios fundamentales para su selección como propuesta ganadora.


Durante 2026, estas ocho estudiantes verán su idea convertirse en realidad: el proyecto será implementado en las instalaciones del Complejo Educacional Ernesto Müller López, donde podrán aplicar de manera práctica todo lo aprendido y vivir la experiencia completa de gestionar un emprendimiento hortícola real.


Nueve meses de formación integral


El proyecto "Creando mi negocio de hortalizas" fue mucho más que una serie de charlas. Desde abril hasta diciembre de 2025, los estudiantes de tercero medio de la especialidad agropecuaria participaron en un ciclo formativo integral que combinó sesiones teóricas con trabajo práctico en terreno.


El proceso contó con el acompañamiento constante de un equipo multidisciplinario de profesionales de ANASAC que, a través de talleres, acompañamiento y asesorías técnicas, abordaron cada eslabón de la cadena productiva hortícola. Tomás Borzutzky, gerente de Ventas y Marketing; Ignacio Lillo, jefe Técnico de Hortalizas; Nicolás Cascales, supervisor Técnico Comercial; Nicolás Guajardo, Crop Manager de Hortalizas; Mario Alonso, jefe de línea Herbicidas + Bio Herbicidas; Mónica Reveco, subgerente de Marketing Estratégico; Simón Navarrete, jefe de I+D de línea Fungicidas y Bio Fungicidas; Fernanda Morales, ingeniero agrónomo de Desarrollo; Catalina Valencia, coordinación de Información y Asuntos Regulatorios; Diego Hernández, Product Manager de Biorracionales y Nuevos Productos; y Matías Croveto, jefe de Operaciones Comerciales, fueron parte fundamental del proceso formativo.


La coordinación del proyecto "Creando mi negocio de hortalizas" estuvo a cargo de Bernardita Contesse, jefa de Sostenibilidad de ANASAC, y Cecilia Ampuero, encargada de Relacionamiento Comunitario de la empresa.


El éxito del programa también fue posible gracias a la colaboración de SNA EDUCA y al compromiso del equipo académico del Complejo Educacional Ernesto Müller López, integrado por Claudia Pinochet, directora; Ema Anatibia, directora Académica de SNA EDUCA; Alejandra Díaz, jefe Docente; Alejandra Galleguillos, coordinadora Docente; Felipe Garate, jefe de Producción; Francisco Donoso, docente de Cátedra; Carolina Vargas, educadora Diferencial; y Elizabeth Aguilera, educadora Diferencial.


Más que un programa: una apuesta por el futuro del campo


La jornada del 5 de diciembre representó el cierre de una etapa desarrollada durante todo 2025, marcada por el trabajo constante de los estudiantes, docentes y el acompañamiento de los distintos equipos de ANASAC.

Bernardita Contesse, jefa de Sostenibilidad de ANASAC

Como explica Bernardita Contesse, jefa de Sostenibilidad de ANASAC, este proyecto educativo es una iniciativa piloto que desde el 2025 comenzó a formar parte de la estrategia de sostenibilidad de la empresa, específicamente de su pilar "relación con la comunidad", que busca fortalecer e impulsar el crecimiento de las comunidades y del campo chileno a través del desarrollo de vínculos sólidos y de largo plazo. "Alcanzar un mundo agroalimentario sostenible requiere un compromiso multisectorial y multidisciplinario, y ese camino se construye también formando a las nuevas generaciones de productores hortícolas", señala Contesse.


Claudia Pinochet, directora del Complejo Educacional Ernesto Müller, nos complementa “La verdad quedamos muy contentos con el resultado final, el resultado fue exactamente lo que queríamos: capacitar a esta generación que va a salir pronto al mercado laboral o a la universidad, pero salen con una mirada distinta, más integradora, sabiendo que existen realidades tanto del uso de agroquímicos como del cuidado ambiental, que existen alternativas y la responsabilidad que se tiene sobre las plantas y el consumo de las personas”

Claudia Pinochet, directora del Complejo Educacional Ernesto Müller,

Para los estudiantes de Talagante, esta experiencia no solo significó adquirir conocimientos técnicos de vanguardia sobre producción hortícola, sino también desarrollar competencias en gestión, emprendimiento e innovación que les permitirán insertarse en el mundo laboral con herramientas reales y proyectos propios.


El equipo ganador tendrá ahora la oportunidad única de ver su proyecto cobrar vida, de enfrentar los desafíos reales de la producción agrícola y de demostrar que, con la preparación adecuada y el apoyo necesario, los jóvenes del campo chileno están listos para ser protagonistas del futuro agroalimentario del país.



Un mensaje de perseverancia para las nuevas generaciones


Las ganadoras del concurso dejaron un mensaje para sus compañeros y para los futuros participantes del programa, invitándolos a sumarse a esta experiencia transformadora:


"Les invitamos a participar de este proyecto, ya que los ayudará en su proceso de aprendizaje agrícola. El camino del éxito es la actitud ante un desafío. La perseverancia será una virtud para no rendirse en el proceso. Aunque el proceso sea largo y desgastante, no debes rendirte. Debes llegar a la meta, ya que ésta nos servirá para toda la vida".

Palabras que resumen no solo su experiencia durante estos nueve meses de trabajo, sino también la esencia de lo que significa emprender en el sector agrícola: compromiso, constancia y visión de futuro. Un llamado de joven a joven que refuerza el valor de aprovechar las oportunidades de formación que hoy se abren para quienes sueñan con ser parte del desarrollo del campo chileno.


Felicitaciones a Valery, Alejandra, Almendra, Isidora, Isadora, Adriana, María Fernanda y Anaís, las agricultoras del futuro que hoy comienzan a escribir su historia en el campo chileno con el apoyo de ANASAC y SNA EDUCA.

Más Noticias