Los parches de vegetación nativa como aliados en el control biológico y la conservación de la biodiversidad

Los espacios no cultivados en los campos agrícolas favorecen la presencia de insectos y microorganismos que controlan plagas y contribuyen a la sostenibilidad del agroecosistema.
Los parches de vegetación nativa dentro de los campos agrícolas actúan como reservorios cruciales para una diversidad de controladores biológicos, tanto insectos benéficos como entomopatógenos. Estos espacios no cultivados proporcionan refugio, alimento (néctar, polen, presas alternativas) y sitios de reproducción para depredadores y parasitoides de plagas agrícolas.
Entre los insectos controladores que se benefician de estos parches se encuentran diversas especies de avispas parasitoides, moscas depredadoras (sírfidos, taquínidos), chinches depredadoras, escarabajos carábidos y crisopas. Estos insectos se desplazan desde la vegetación nativa hacia los cultivos adyacentes, ejerciendo un control natural sobre las poblaciones de plagas como pulgones, orugas, moscas blancas y otros herbívoros dañinos.
La complejidad estructural y la diversidad de especies vegetales en los parches nativos favorecen el establecimiento de cadenas tróficas complejas, aumentando la estabilidad y eficacia del control biológico.
Además de los insectos, los parches de vegetación nativa también albergan una variedad de entomopatógenos, microorganismos como hongos, bacterias y virus que son naturalmente patógenos para las plagas de insectos. Estos patógenos pueden persistir en el ambiente de los parches y dispersarse hacia los cultivos, contribuyendo a la supresión de las poblaciones de plagas de manera natural y sostenible. La presencia de una vegetación diversa y un microclima favorable en los parches nativos puede incluso promover la proliferación y virulencia de estos entomopatógenos.
La conservación y el manejo adecuado de estos parches de vegetación nativa dentro y alrededor de los campos agrícolas son, por lo tanto, estrategias fundamentales para fomentar el control biológico natural de plagas. Al proporcionar hábitats estables y recursos diversos, estos parches contribuyen a reducir la dependencia de pesticidas sintéticos, promoviendo sistemas agrícolas más sostenibles y resilientes. La presencia de controladores biológicos en estos espacios no solo beneficia el control de plagas, sino que también contribuye a la conservación de la biodiversidad general del agroecosistema.
Conoce cómo lucen 4 exponentes que representan este grupo bajo el microlente, en el mes de la Biodiversidad, un material que nos enviaron desde @MicroyDiversidad
1 - Crysopa
2 - Entomopatógeno con Escamas
3 - Araña del Boldo
4 - Chinche asesino