Conoce el potencial de los Biocombustibles en la Agricultura

Chile y América Latina pueden capitalizar el potencial de los biocombustibles para impulsar un mercado sostenible desde la agricultura y mejorar la logística para exportaciones con menor huella de carbono.
Los biocombustibles, especialmente el etanol y los combustibles sostenibles de aviación (SAF), son soluciones clave que pueden transformar la agroindustria en América Latina. Estos combustibles derivados de cultivos agrícolas ofrecen una doble ventaja: facilitan la transición hacia un transporte más limpio y generan oportunidades económicas para los agricultores.
El etanol, uno de los biocombustibles más utilizados, se produce principalmente a partir de caña de azúcar y maíz. En América Latina, el etanol no solo ayuda a descarbonizar el transporte, sino que también representa una fuente alternativa de ingresos para los productores agrícolas. Por ejemplo, en la Asamblea General Anual de la Unión de Azucareros Latinoamericanos, se destacó que aproximadamente el 30% de la caña de azúcar se destina a la producción de etanol, lo que no solo diversifica la producción agrícola, sino que también refuerza la bioeconomía local, impulsando economías rurales y generando empleos.
Durante el reciente Congreso Latinoamericano de Combustibles Sostenibles de Aviación, se analizó cómo la región tiene el potencial de convertirse en un líder global en la producción de SAF, siempre que pueda establecer reglas claras y estándares de sostenibilidad. Agustín Torroba, del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), expresó: "Para realizar esto, necesitamos un solo estándar de sostenibilidad que apoye el desarrollo de materias primas y biocombustibles".
En el evento, se subrayó la importancia de las materias primas disponibles en la región, que incluyen aceites de fritura y lignina, subproductos de la industria celulosa. Estas materias ofrecen grandes posibilidades para la producción de SAF en países como Colombia y Brasil. La presidenta de la Federación Colombiana de Biocombustibles, Carolina Rojas, mencionó que Colombia tiene la infraestructura y experiencia necesarias para ser un jugador relevante en el suministro global de SAF.
Desafíos en Chile y oportunidades para la Investigación
En Chile, la Universidad Católica de la Santísima Concepción (UCSC) está a la vanguardia de la producción de SAF. Mediante un innovador proyecto que utiliza residuos agrícolas, como aceites de fritura y lignina, la UCSC ha desarrollado un proceso que no solo es energéticamente eficiente, sino que también fomenta el uso de materias primas locales. La Dra. Laura Azócar, responsable del proyecto, destacó que el objetivo es crear un SAF que pueda ser utilizado al 100% sin mezclas, representando un avance importante en el sector.
Sin embargo, el camino hacia la implementación masiva de biocombustibles en Chile y la región presenta desafíos. La falta de regulaciones claras y la necesidad de armonizar estándares de sostenibilidad son cuestiones críticas que deben abordarse para escalar la producción y comercialización de SAF. Los expertos en el congreso señalaron que establecer un marco regulatorio sólido facilitará el desarrollo de negocios sostenibles y la integración de los biocombustibles en las cadenas de suministro regionales.
Una Oportunidad Clara
A medida que América Latina avanza hacia un futuro más sostenible, la integración de los biocombustibles en la producción agrícola no solo representa una oportunidad económica, sino también un camino hacia una economía de energía limpia y sostenible. La colaboración entre la agricultura, la tecnología y la investigación será clave para transformar este potencial en una realidad que beneficie a comunidades locales y contribuya a la descarbonización del transporte.