Sostenibilidad agrícola en el Día Mundial de Reducción de Emisiones de CO2
En el Día Mundial por la Reducción de Emisiones de CO2 se destaca la importancia de prácticas agrícolas sostenibles para mitigar el impacto ambiental y asegurar alimentos para futuras generaciones.
El Día Mundial por la Reducción de Emisiones de CO2 fue establecido por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) con el objetivo de concientizar sobre el cambio climático y sus efectos en el medio ambiente. El dióxido de carbono (CO2) es un gas de efecto invernadero que contribuye al cambio climático, y es fundamental tomar medidas para reducir sus emisiones.
Algunas acciones que se pueden llevar a cabo incluyen reducir el consumo de energía, reutilizar y reciclar, movilizarse de manera sostenible, apoyar el uso de energías renovables y compensar las emisiones de CO2.
Este día también está relacionado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) 7 (Energía asequible y no contaminante), ODS 12 (Producción y consumo responsables) y ODS 13 (Acción por el clima).
La agricultura, actividad esencial para sustentar la vida humana, enfrenta el reto de adaptarse a un contexto global cambiante. En este ámbito, el Día Mundial por la Reducción de Emisiones de CO2 invita a reflexionar sobre cómo el sector agrícola puede contribuir a un planeta más verde y sostenible.
La agricultura sostenible emerge como una solución tangible ante la creciente presión climática. Este modelo busca equilibrar la producción eficiente de alimentos con la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, impulsando prácticas como la rotación de cultivos, la agricultura de conservación y la agroforestería, que promueven la salud del suelo y la biodiversidad.
Con las prácticas agrícolas modernas representando cerca del 25% de las emisiones globales de CO2, la transición hacia métodos más sostenibles no es solo deseable, sino necesaria. Incentivar el uso de energías renovables y la reducción de insumos químicos son pasos cruciales para disminuir la huella de carbono del sector.
El papel de las políticas públicas en fomentar la agricultura sostenible es fundamental. Gobiernos y organismos internacionales tienen en sus manos la capacidad de implementar incentivos y normativas que apoyen a los agricultores en la adopción de tecnologías limpias y resilientes.
Finalmente, la participación activa de los consumidores es esencial. A través de un consumo informado y responsable, se puede premiar a aquellos productores que invierten en sostenibilidad, impulsando un ciclo virtuoso donde ambiente y economía coexisten en armonía.
Bonos de Carbono y actualización del Precio Social del Carbono en Chile
En Chile, el uso de bonos de carbono se presenta como una estrategia innovadora para enfrentar el cambio climático y promover prácticas agrícolas sostenibles. A medida que las grandes, medianas y pequeñas empresas del país participan en este mercado global, se evidencia un creciente interés en compensar sus emisiones de gases de efecto invernadero a través de proyectos que fomentan la sostenibilidad.
El gobierno chileno ha actualizado el Precio Social del Carbono a 63,4 dólares por tonelada de CO2, como parte de un esfuerzo por incentivar la reducción de emisiones. Esta medida impactará significativamente la evaluación de proyectos de inversión pública, promoviendo que aquellos que contribuyan a la descarbonización sean más rentables.
Desde 2022, Chile cuenta con una Ley Marco de Cambio Climático que establece el compromiso de alcanzar la carbono neutralidad para 2050, lo que refuerza la necesidad de adoptar estrategias más limpias en todos los sectores, incluida la agricultura.
La combinación de bonos de carbono y una política clara sobre el Precio Social del Carbono posiciona a Chile como un ejemplo de cómo las herramientas financieras y reguladoras pueden colaborar para mitigar el cambio climático. Al centrar esfuerzos en prácticas sostenibles, el país fomenta un modelo agrícola que no solo busca la eficiencia productiva, sino que también se compromete a cuidar el medio ambiente para las generaciones futuras.