SmartField y agricultura 4.0: Transformación digital en la fruticultura chilena

En exclusiva, GreenNetwork habló con Stanley Best, investigador en agricultura digital del INIA, sobre el avance del proyecto SmartField y su impacto en la agricultura de precisión en Chile.
Durante mayo, en el marco del mes de la agricultura de precisión, destacamos tecnologías que mejoren la productividad y la sostenibilidad. En ese contexto, el proyecto SmartField se ha consolidado como una de las iniciativas pioneras en la implementación de la agricultura digital en el país.
Este programa busca crear un ecosistema de colaboración público-privada, que permita validar, en condiciones reales, soluciones tecnológicas innovadoras orientadas a mejorar la gestión de recursos, reducir costos y disminuir el impacto ambiental. La estrategia se apoya en la validación de tecnologías como gestión de datos, mapas de prescripción y análisis de suelos, que contribuyen a optimizar los cultivos frutícolas, principal sector de interés.
En una entrevista exclusiva, Stanley Best, integrante del equipo del INIA Quilamapu, brindó detalles sobre el alcance y los objetivos del proyecto:
¿De qué se trata el proyecto Smartfield?
El proyecto Smartfield busca generar un ecosistema de colaboración público-privada entre el INIA y las empresas tecnológicas asociadas a esta colaboración. Consta de cuatro ejes.
El primero es tener un Smartfield o campo inteligente, es decir, un lugar asociado a los campos experimentales de INIA, en los que trabajamos con las empresas para validar y visibilizar estas tecnologías y ver avances que se pueden lograr.
El segundo eje es la validación propiamente tal, es decir, validar que la tecnología haga lo que dice que hace.
El tercer eje es un espacio de capacitación y el cuarto es la apertura en marketing. Sobre esa estructura, después nos ampliamos a trabajos en campo con usuarios para tener una visibilidad más práctica, y bajo toda esta estructura nos abrimos hacia el mercado para conectarnos con los diferentes tipos de usuarios y federaciones, para darle visibilidad a todo este tema de tecnología en un formato de usabilidad correcto.
En relación con el rol de la tecnología en el desarrollo agrícola, Best afirmó: “Hoy día, bajo las condiciones de mercado, de costos, de competitividad, climáticas, etc., está siendo sumamente complejo ser competitivo en el mercado y la tecnología nos va a ayudar a ser más eficientes en términos de uso de insumos, de los KPI, de la gente, en términos de ordenarnos estructuralmente, pero también en comprobar hacia nuestros mercados que nuestros productos, que si bien logran calidad, también tienen una trazabilidad adecuada en términos de la certificación que se necesita”.
Respecto a los beneficios ambientales y la eficiencia, señaló: “Bueno, obviamente, es claro, porque si yo uso la energía correcta, es decir, lo justo, estoy siendo eficiente en cómo utilizo la energía. Si aplico los fertilizantes en las cantidades que las plantas necesitan, no contaminamos napas ni ríos con escorrentías. Lo mismo sucede con agroquímicos: si aplico solo lo necesario, no genero contaminación difusa. Por eso, el uso eficiente de recursos, insumos, energía, mano de obra, produce beneficios ambientales. Esto será la vía para escalar este mensaje”.
En cuanto a la exportación y la accesibilidad a tecnologías, Best explicó: “La agroindustria debe acceder a través de empresas de servicio y startups que tengan productos usables, con buen soporte y facilidad de uso. La colaboración con estos actores garantiza mayor accesibilidad y reduce incertidumbres al contratar tecnologías”.
Best nos cuenta sobre cómo será el campo del futuro: "El campo del futuro tendrá control completo de las actividades, haciendo las tareas en el momento correcto, de forma eficiente. La automatización y la robótica serán clave, además de la formación de personal con nuevas habilidades".
Luego, añadió con énfasis: "El campo del futuro va a ser un espacio donde yo pueda tener la capacidad de tener control de lo que estoy haciendo, tanto en costo como en actividad, haciendo las cosas cuando corresponden, siendo eficiente y oportuno en estas. Va a escalar el tema también de la tecnología en lo que es la automatización robótica, dado que cada vez tenemos menos más de obra. Por lo tanto, también vamos a encontrar equipos más tecnificados. Y vamos a tener también un personal con otro perfil. El área de capacitación también es un tema en el que tenemos que ir avanzando, dándole una oportunidad a gente joven de tener un espacio donde pueda tener un trabajo mucho más efectivo, eficiente y por lo tanto mejor remunerado."
"A la vez, todo el soporte que existe en el tema tecnológico de empresas, startups, va a generar también una apertura en la que no todas las capacidades, tanto de ingeniería como de informática y otras, se vayan a Santiago, a las grandes ciudades, sino que puedan quedar en las regiones, aportando en ese espacio."
Finalmente, algo importante: ¿Cómo Smartfield es una oportunidad concreta, especialmente en el tema de riego?
"Bueno, en este tema hemos trabajado, y estamos trabajando con varias empresas tecnológicas de riego. Se puede ver en las redes sociales de Smartfield, donde están los mismos productores diciendo cómo les ha ayudado, principalmente porque hemos puesto el foco en la usabilidad de la tecnología, no tanto en el hardware ni en el software. El usuario finalmente a eso no le da tanta importancia, sino que cómo recibe la información que le permita actuar. Por lo tanto, hemos logrado bajar la tecnología a un nivel de usabilidad. Y eso ha tenido mucho impacto, y le está sirviendo a los productores, y está adquiriendo este tipo de tecnología", concluyó.
Para más información sobre Smartfield: https://www.smartfieldinia.cl/