ESG: La Clave para la Supervivencia y el Éxito Empresarial

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23-10-2024

Mattia Carenini, CEO de la Fundación Matter of Trust en Chile, una columna de opinión en exclusiva para GreenNetwork. Los criterios ESG (ambientales, sociales y de gobernanza, por sus siglas […]

Mattia Carenini, CEO de la Fundación Matter of Trust en Chile, una columna de opinión en exclusiva para GreenNetwork.

Los criterios ESG (ambientales, sociales y de gobernanza, por sus siglas en inglés) han pasado de ser una opción adicional a convertirse en una necesidad estratégica y central para la supervivencia de una empresa. Lejos quedaron los días en que la única responsabilidad de las empresas era generar utilidades para los accionistas o los dueños. Hoy en día, el éxito y la relevancia de una compañía están directamente relacionados con el impacto en la comunidad en la que operan, así como en el medio ambiente. Las organizaciones que no logran adaptarse a este paradigma corren el riesgo de perder relevancia, reputación y su lugar en el mercado, o nunca adquirir el lugar que anhelan.

La comunidad es cada vez más consciente y empoderada, y ya no tolera a empresas y organizaciones que no sean responsables con el entorno social y ambiental. Los consumidores actuales, especialmente las generaciones más jóvenes, prefieren marcas que no solo ofrezcan productos de calidad, sino que también aporten a la sociedad y sean responsables con su entorno. En unos años más, elegirán organizaciones que trabajen hacia la regeneración. Asimismo, los inversores y accionistas están exigiendo mayor transparencia y compromiso con los ESG, conscientes de que el desempeño en estas áreas es un indicador clave de la estabilidad y crecimiento a largo plazo.

Las empresas más exitosas del mundo han descubierto que adoptar los principios ESG también genera retorno económico. Al invertir en el bienestar de la comunidad y el medio ambiente, las compañías mejoran su reputación, aumentan la lealtad de los clientes, retienen talento para sus operaciones, reducen costos a través de la eficiencia energética y, en muchos casos, obtienen acceso a nuevas oportunidades de negocio a través de financiamiento verde o social.

Un aspecto central de esta dinámica es la Responsabilidad Social Empresarial. Ya no basta con donar a una causa o ser patrocinador de eventos comunitarios; ahora se hace sumamente necesario integrarse verdaderamente en el entorno donde se opera. Las empresas deben entender que su sostenibilidad está ligada a la sostenibilidad de la comunidad, beneficiándola y beneficiándose de ella. Si una empresa no invierte en la educación, salud y bienestar de su comunidad, está socavando su propia base de clientes y trabajadores.

El impacto ambiental también se ha convertido en una cuestión de negocio. Las empresas que no adoptan prácticas sostenibles no solo enfrentan mayores regulaciones y sanciones, sino que también se encuentran con consumidores menos dispuestos a apoyarlas. Un modelo de negocio basado en la economía circular es la base para partir; un negocio regenerativo es una ventaja competitiva tangible.

Es claro que las empresas deben posicionarse como agentes de cambio positivo. La pregunta ya no es si o cuándo las empresas deben implementar ESG, sino cómo hacerlo de manera efectiva, estratégica e integral. Integrar estos criterios no solo asegura la supervivencia de la empresa, sino que también mejora su rentabilidad y sostenibilidad a largo plazo. En otras palabras, el futuro de las empresas está directamente relacionado con el futuro de la comunidad y el planeta. Quienes entiendan esta premisa están listos para vivir el futuro y “comerse el mercado”; los que no, estarán condenados a la irrelevancia.

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