Desde comprar ropa hasta andar en transporte público, todo tiene incidencia en el medioambiente.
Es probablemente uno de los conceptos más nombrados cuando se habla de temas de sostenibilidad. Sin embargo, la mayoría de las personas lo ven más como una responsabilidad empresarial que como una responsabilidad de todas las personas, las cuales realizando acciones simples y domésticas podríamos tener un impacto enorme.
Es por eso, por lo que hoy expertos el sostenibilidad apuntan a la importancia del concepto de huella de carbono, entendiendo que este parámetro se puede aplicar a diario en nuestra vida, convirtiéndonos en agentes de cambio activos para enfrentar la crisis medioambiental en el mundo.
Así lo ve Mattia Carenini, presidente de la Cámara Verde de Comercio Chile quien tiene una mirada amplia de lo que es la huella de carbono: “Es un concepto bastante grande que abarca todo lo que estamos haciendo en la vida. Yo al final lo definiría como el impacto que cada persona o empresa genera con respecto a los gases de efecto invernadero”.
En nuestro país el Ministerio de Medio Ambiente lo define como el conjunto de emisiones de gases de efecto invernadero producidas, directa o indirectamente, por personas, organizaciones, productos, eventos, actividades o regiones geográficas, en términos de CO2 equivalentes, y sirve como una útil herramienta de gestión para conocer las conductas o acciones que están contribuyendo a aumentar nuestras emisiones, cómo podemos mejorarlas y realizar un uso más eficiente de los recursos.
Es por eso que son muchos los que hacen un llamado a asumir que no solo hablamos de contaminación a gran escala, sino que tenemos que entender que cada persona puede ser un aporte.
“Uno a veces cuando habla de estos temas como que lo ve arriba del cerro, como si estuviera lejos y finalmente lo que es la huella de carbono es el impacto que cada uno tiene con las acciones cotidianas” comenta Verónica Prado, Directora Ejecutiva de la Cámara Verde de Comercio Chile.
Mientras tanto, Hugo Muñoz, fundador de Ecología en tu Barrio y vicepresidente de la Cámara Verde de Comercio Chile, señala que: «La huella de carbono es un registro, un indicador sumamente importante que mide todos los gases de efecto invernadero que generan las actividades en su desarrollo. Y se establece con una equivalencia con el patrón de CO2, y de ahí se va estableciendo un cálculo con todas las emisiones, por ejemplo, de los vehículos».
Cómo hace una persona para reducir su huella de carbono
Sin duda, hay que tener claro que existen acciones simples y concretas que pueden ayudar, pero también es necesario un cambio de mentalidad: “Hay que ser consciente, entender que como individuos generamos un impacto. La forma en que te transportas, la ropa que usas, los alimentos que consumes. Para ser un ser humano más regenerativo hay que tener consciencia y educarse al respecto. Cada uno de nosotros puede tomar acciones. Y en las empresas es igual” afirma Verónica Prado.
Para Mattia “Uno está consciente, pero es difícil saber dónde debo empezar. Ahí entra el tema de la medición, porque uno se da cuenta donde comenzar. Y en la casa quizás lo más importante es el compostaje, ahora en las empresas es más complejo porque depende del negocio. En el caso de nosotros identificamos que era el transporte”.
Por su parte, Hugo Muñoz, puntualiza que: “Medir la huella de carbono permite tener un dato que nos puede llevar a la revisión de lo que nosotros estamos haciendo y cómo estamos produciendo. Por ejemplo, en las composteras que estamos trabajando con Ecología en tu Barrio nuestros proveedores tienen políticas de sustentabilidad bastante altas como la ISO 9001, ISO 14001, ahí parte el tema del ecodiseño de los productos que consumimos, donde uno tiene que ser consciente y responsable optando por productos que tengan ciertos estándares y eso va a derivar en que el mercado se regule”.
Y agrega: “Es importante decir que las buenas prácticas como una ducha más corta, el estar pendientes de que la luz se apaga, el escoger aparatos que consuman menos. En realidad, nosotros como personas necesitamos poco para vivir”.
Por eso, el llamado final es a ser conscientes sobre el daño que le podemos provocar al medioambiente y las posibilidad que tenemos para ayudar, ya sea desde nuestro hogar o el lugar de trabajo.