La pérdida y el desperdicio de alimentos son problemas globales que afectan tanto a la seguridad alimentaria como al medio ambiente. Aunque a menudo se usan indistintamente, estos términos tienen significados diferentes y ocurren en diferentes etapas de la cadena alimentaria. Entender esta distinción es crucial para implementar estrategias eficaces que aborden ambos problemas.
Pérdida de Alimentos: ¿Qué es?
La pérdida de alimentos se refiere a la disminución de alimentos que ocurre en las primeras etapas de la cadena de suministro, desde la producción agrícola hasta su almacenamiento y distribución. Estas pérdidas son principalmente involuntarias y suelen ser causadas por factores externos como las condiciones climáticas, las plagas, la falta de infraestructura adecuada y problemas en la logística.
Ejemplos de pérdida de alimentos:
- En las explotaciones agrícolas, los alimentos se pierden debido a técnicas ineficientes de cosecha o condiciones climáticas adversas, como sequías o inundaciones.
- Durante el almacenamiento, la falta de refrigeración adecuada o infraestructuras deficientes provoca el deterioro de los productos antes de llegar a los mercados.
- En el transporte, los alimentos se pierden por daños en los productos debido a malas condiciones logísticas.
Desperdicio de Alimentos: ¿Qué es?
El desperdicio de alimentos ocurre más tarde en la cadena de suministro, principalmente en el nivel de minoristas y consumidores. Se refiere a alimentos aptos para el consumo humano que son descartados o no utilizados adecuadamente por decisión humana. A diferencia de la pérdida, el desperdicio suele ser el resultado de prácticas ineficaces de compra, confusión sobre las fechas de caducidad y estándares estéticos de calidad.
Ejemplos de desperdicio de alimentos:
- En los supermercados, los alimentos se descartan si no cumplen con estándares estéticos, como tamaño, color o forma, aunque sean aptos para el consumo.
- En los hogares, el desperdicio ocurre cuando las personas compran más de lo que necesitan, no planifican adecuadamente sus comidas o tiran alimentos por confusión con las fechas de caducidad y consumo preferente.
Impacto de la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos
A nivel global, se estima que alrededor del 30% de los alimentos producidos nunca se consumen. Esto tiene consecuencias ambientales graves, ya que los alimentos que se pierden o desperdician generan entre el 8% y el 10% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero. Además, mientras estos alimentos se pierden, más de 690 millones de personas sufren hambre en el mundo.
En Chile, un ejemplo desde la Cultura Alimentaria
Corporación Actuemos ha sido un actor importante en la sensibilización y reducción del desperdicio de alimentos. Según Sofía Bustos, directora ejecutiva de la corporación: «Trabajamos desde el año 2014 en la sensibilización de estos temas, generando evidencia que permite a los tomadores de decisión legislar sobre esta materia, y apoyar al diseño de políticas, planes y programas con el objetivo de reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos. Actuemos también realiza talleres y educación, especialmente en ambientes escolares, para generar cambios transformadores en la manera en que las personas se responsabilizan de la cantidad de alimentos que desperdician.»
La organización también es miembro de la Comisión Nacional contra las PDA del Ministerio de Agricultura, y ha implementado programas educativos en ferias libres y colegios para promover una mayor conciencia sobre el valor de los alimentos.
Su trabajo incluye una gran variedad de actores relacionados con los sistemas alimentarios, incluyendo chefs, nutricionistas, académicos de las ciencias naturales y sociales y profesionales de la sostenibilidad y los derechos de los consumidores, con el objetivo de reunir una fuerza de trabajo de alto nivel en red con colaboradores tanto en Chile como a nivel mundial.
Así, por ejemplo, visitan colegios y jardines infantiles para educar, de manera entretenida, sobre nutrición saludable, alimentación sustentable y uso adecuado de alimentos. «Más de 2 mil colegios nos han pedido que los visitemos, en Santiago y regiones. El foco también es trabajar con el entorno, con padres y educadores», precisa Sofía.
Con el Cuerpo de Bomberos de Santiago desarrollaron el proyecto «Héroes de Corazón», que busca también cambiar los hábitos nutricionales de los voluntarios, para una mejor salud.
Todas estas intervenciones son diseñadas sobre todo por nutricionistas y cocineros de la corporación, entre quienes está el chef Matías Palomo, vicepresidente de Actuemos.
El trabajo desarrollado hasta ahora les ha valido el reconocimiento de diferentes organismos, como el Ministerio de Salud chileno, la FAO y las Naciones Unidas, que acaba de nombrarlos como colaboradores del Programa de Alimentos Sostenibles en Latinoamérica.
«Existe un interés de la gente por aprender temáticas sobre cocina y a nivel nutricional; pero también hay harto desconocimiento. Entonces ocupamos la cocina como una herramienta educativa».
Día Internacional 29 septiembre
A nivel global, instituciones como la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) lideran los esfuerzos para reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos. En 2019, la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró el 29 de septiembre como el Día Internacional de Concienciación sobre la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos, con el objetivo de sensibilizar a la población mundial sobre este problema y promover acciones a nivel local y global.
La FAO, a través de su Índice de Pérdida de Alimentos, trabaja para medir las pérdidas en las primeras etapas de la cadena de suministro, mientras que el PNUMA es responsable del Índice de Desperdicio de Alimentos, que evalúa las pérdidas en los niveles de comercio minorista y consumidor. Estos esfuerzos están alineados con la Meta 12.3 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, que busca reducir a la mitad el desperdicio global de alimentos para 2030.
Celebremos este 29 el Día Internacional de Concienciación sobre la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos informados y concientizando a los que nos rodean desde el trabajo, la empresa, la casa o el colegio.