La energía agrovoltaica busca la mayor sinergia entre la energía fotovoltaica y la agricultura, a través de la instalación de paneles solares en terrenos de cultivo, se espera sea uno de los referentes para hacer más sostenible el sector agrícola en la lucha contra el cambio climático.
El consumo de combustibles fósiles y las actividades del sector agrícola, son dos de los mayores contribuyentes del cambio climático debido a la emisión de gases de efecto invernadero que causan el calentamiento global. Si la solución pasa por las energías renovables y la agricultura sostenible, la energía agrovoltaica o combinación de ambas, parece ser la alianza perfecta.
¿Qué es la energía agrovoltaica?
La energía agrovoltaica o agrofotovoltaica consiste en aprovechar una superficie de terreno tanto para obtener energía solar como productos agrícolas. En una misma superficie se ubican los paneles solares con el cultivo.
La sombra que los paneles producen en los cultivos podría afectar a su productividad, dado que reciben algo menos de luz, no obstante la producción de energía se encarga de compensar esta pérdida.
Según un estudio publicado por Nature sí solo un 1% de los terrenos cultivables se dedicaran a la producción de electricidad solar, sería posible compensar la demanda mundial de energía.
El aprovechamiento de la energía solar en áreas agrícolas favorece además el autoconsumo fotovoltaico, dado que las necesidades energéticas de las explotaciones pueden cubrirse con la electricidad generada.
¿Cómo funciona?
Existen distintas alternativas para la ubicación de los paneles solares. La más común es la utilización de soportes fijos para elevar las placas solares unos cinco metros por encima del terreno de cultivo. De esta forma, la maquinaria agrícola puede acceder a los cultivos ubicados abajo. Los paneles también se pueden instalar en el techo de un invernadero.
Otra opción es la energía agrovoltaica dinámica, que consiste en instalar los paneles sobre cables elevados, una alternativa desmontable y ligera, que permiten desplazar o ajustar manualmente los paneles con el paso de las estaciones y a medida que el agricultor cultiva diferentes parcelas de tierra.
En otros casos, existen sistemas de seguimiento, que permiten orientar los paneles para maximizar su eficacia y evitar que proyecten sombra siempre en el mismo sitio, sino que se adapten a las necesidades de las plantas. Estos sistemas requieren de modelos de software, que tienen en cuenta las fases de crecimiento de los cultivos y la metereología.
Ventajas de la energía agrovoltaica
La principal ventaja es la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero en el sector agrícola. Pero además, el doble uso del terreno para agricultura y energía alivia la presión sobre los ecosistemas y la biodiversidad, que se ven alterados cuando se amplían las zonas de cultivo.
Se calcula que la electricidad generada por los paneles solares aumenta en más del 30% el valor económico de las explotaciones agrovoltaicas, ya que mejora la eficiencia y el rendimiento del terreno. En zonas más cálidas, por ejemplo, la sombra de los paneles protege los cultivos bajando su temperatura y evitando la evaporación excesiva de agua.