El uso de excedentes del salmón en la agricultura: El caso de Aminochem

La industria del salmón, una de las más relevantes en Chile, genera no solo productos alimenticios de alta calidad, sino también una cantidad significativa de excedentes que, hasta hace algunas décadas, eran considerados desechos sin valor. Sin embargo, gracias a iniciativas innovadoras como la de Aminochem, estos residuos se han transformado en recursos valiosos para la agricultura, promoviendo una economía circular y sostenible.
Aminochem ha liderado la integración de la salmonicultura y la agricultura, utilizando subproductos del salmón para crear fertilizantes y bioestimulantes que benefician los cultivos y el medio ambiente. Hoy en día trabajan con más de 25 cultivos en la actualidad con importantes fuentes de nitrógeno orgánico de alta eficiencia.
Orígenes de una idea sostenible
La historia de Aminochem comenzó a gestarse en la década de 1990, cuando se observó un fenómeno curioso: en los vertederos donde se descartaban los excedentes de la industria salmonera, el pasto crecía notablemente más verde y vigoroso.
Este hallazgo llevó a investigaciones iniciales que, con el apoyo de proyectos financiados por Corfo, demostraron el potencial de los residuos del salmón como bioestimulantes agrícolas. En 2013, Aminochem se estableció como una empresa independiente de Fiordo Austral, su empresa madre, con la misión de transformar los subproductos del salmón en insumos agrícolas de alto valor biológico.
Carlos Baier, jefe técnico de Aminochem, explica que aproximadamente el 70% del salmón cosechado se utiliza directamente, mientras que el 30% restante, incluyendo mortalidades durante el ciclo productivo, se convierte en excedentes. Estos residuos, ricos en nutrientes como aminoácidos, péptidos, materia orgánica y ácidos grasos omega 3, 6 y 9, son procesados para crear productos como fertilizantes líquidos y bioestimulantes.
Productos estrella: Aminoterra®, Bioil-S (Enhance) /SalmonOil® y Bioaminol®
Uno de los productos más emblemáticos de Aminochem es Aminoterra®, un fertilizante y bioestimulante líquido derivado de proteínas de salmón hidrolizadas enzimáticamente. Este producto, apto para la agricultura orgánica, proporciona aminoácidos esenciales que fortalecen las plantas, mejoran su resistencia al estrés ambiental y estimulan la actividad microbiana del suelo, optimizando la absorción de nutrientes.
Otro producto destacado es Bioil-S (Enhance)/ SalmonOil®, un aceite natural de origen marino extraído del salmón, rico en omega 3, 6 y 9. Este bioestimulante orgánico promueve las defensas naturales de las plantas y reduce el estrés oxidativo, mejorando su desarrollo y rendimiento. Su aplicación en conjunto con fitosanitarios ha demostrado ser efectiva para cultivos más saludables y productivos.
Bioamino-L® por su parte, es una enmienda orgánica líquida certificada para Agricultura Orgánica por Ecocert Chile, que activa la biología del suelo y favorece el desarrollo de microorganismos y macroorganismos benéficos. Este producto estimula fuertemente el desarrollo de raíces y mejora la conexión planta/suelo, funcionando como un reemplazo eficaz de composts y otras fuentes de materia orgánica en formato líquido de fácil aplicación. Su uso proporciona una mejora sustancial de las propiedades físico-químicas del suelo, creando condiciones óptimas para el desarrollo de los cultivos de manera práctica y sostenible.
Impacto en la agricultura y la sostenibilidad
El enfoque de Aminochem no solo transforma residuos en recursos, sino que también impulsa una agricultura regenerativa. Al utilizar subproductos del salmón, la empresa reduce la dependencia de fertilizantes químicos, disminuye el impacto ambiental y mejora la calidad del suelo. Según Juan Pablo Lasserre, CEO de Aminochem, los aminoácidos derivados del salmón actúan como catalizadores de la fisiología vegetal, promoviendo un crecimiento más robusto y sostenible.
Colaboración intersectorial
En octubre de 2024, el Consejo del Salmón, junto a la Sociedad de Fomento Agrícola de Temuco (SOFO), la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA) y el Consorcio Agrícola del Sur (CAS), firmaron un convenio de colaboración para fomentar el intercambio de conocimientos y tecnologías entre la salmonicultura y la agricultura. Aminochem, con más de una década de experiencia en esta integración, se posiciona como un referente en este esfuerzo, demostrando cómo la sinergia entre ambas industrias puede beneficiar a seis regiones de Chile.
Aminochem en el mundo
Exportar bioestimulantes en base a salmón es una oportunidad estratégica que permite valorizar subproductos de la industria salmonera, generar ingresos en mercados internacionales con alta demanda por insumos agrícolas sostenibles, y posicionar a Chile como líder en innovación agroalimentaria. Estos productos, ricos en aminoácidos y compuestos orgánicos, mejoran el desarrollo radicular, la resistencia al estrés y la eficiencia en la absorción de nutrientes, alineándose con las tendencias globales hacia una agricultura más limpia. Además, su exportación contribuye a la economía circular, reduce impactos ambientales locales y permite acceder a precios más altos y mercados con regulaciones más estrictas, donde los bioinsumos naturales tienen cada vez mayor protagonismo.
Junto con los buenos resultados obtenidos en Chile con sus productos, AminoChem comienza el año 2013 un proceso de expansión y desarrollo de negocios en nuevos mercados, comenzando con Perú y Argentina los que posteriormente se transformaron en filiales junto a Brasil, países que cuentan con sus respectivos equipos técnico comerciales de Aminochem. En paralelo logro acuerdos de distribución en varios países de Latinoamérica, como México, Ecuador, Uruguay, Bolivia, entre otros. Otro hito importante es el desarrollo de Asia, actualmente cuenta con presencia en China, Corea y recientemente India.
Llevar el concepto de la economía circular, dando valor a un subproducto de una alta calidad biológica, ha permitido generar el interés por conocer algo más de Chile, e incorporar en sus programas de nutrición vegetal los productos AminoChem.
Desafíos y perspectivas
A pesar de los avances, la utilización de residuos de la salmonicultura enfrenta desafíos, como la necesidad de optimizar procesos para garantizar la viabilidad económica y minimizar cualquier impacto ambiental.
Aminochem continúa innovando, buscando nuevas aplicaciones para los subproductos del salmón y consolidando su compromiso con una agricultura más sostenible. Su modelo demuestra que, con creatividad y tecnología, los residuos de una industria pueden convertirse en la base de soluciones para otra, generando beneficios económicos, sociales y ambientales.
El ejemplo de Aminochem ilustra cómo la innovación y la sostenibilidad pueden ir de la mano. Al transformar los excedentes de la industria del salmón en fertilizantes y bioestimulantes, la empresa no solo reduce el desperdicio, sino que también fortalece la agricultura chilena.
En un mundo que busca soluciones para la sostenibilidad, Aminochem es un ejemplo de cómo los residuos pueden convertirse en recursos valiosos, promoviendo una economía circular y un futuro más verde.