De California a la provincia de El Loa: la alianza que buscó fortalecer la agricultura del desierto

17-11-2025

Proyecto con apoyo internacional permitirá reducir hasta un 40% el consumo hídrico en cultivos tradicionales de Calama y San Pedro de Atacama, protegiendo la agricultura local frente a la crisis climática.

La región de Antofagasta, una de las más golpeadas por la crisis hídrica en Latinoamérica, enfrenta la pérdida de dos tercios del caudal del río Loa y la reducción de hasta un 50% de su actividad agrícola en las últimas décadas. En respuesta, se ha desarrollado un “Modelo de Gestión Agro-Hídrica” aplicado a la realidad de la Provincia del El Loa a través de un proyecto de Bienes Públicos liderado por Codesser, UC Davis Chile, la Universidad Católica del Norte (UCN), apoyado por el Comité Corfo Antofagasta y mandatado por la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA).


Según Ignacia Cassis, ejecutiva de Desarrollo Empresarial de Codesser, “este proyecto representa una oportunidad concreta de aportar a la sustentabilidad agrícola del norte de Chile, articulando conocimientos locales y tecnología de vanguardia en beneficio directo de los productores”. Destacó además que la labor de Codesser ha sido clave para “conectar a las comunidades agrícolas con soluciones reales que mejoren su sostenibilidad frente a la escasez hídrica y fortalezcan su desarrollo productivo”.


Este modelo piloto aplicado en Alto El Loa y San Pedro de Atacama con 4 predios provinciales combinó tecnología de punta y prácticas locales: estaciones meteorológicas, caudalímetros y herramienta de balances hídricos se complementan con guías prácticas para el manejo de suelos salinos y la optimización de riego. A diferencia de estudios previos, no se queda en diagnósticos, sino que aplica soluciones en predios piloto, con transferencia directa de conocimientos a agricultores y asesores del Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP) y la Comisión Nacional de Riego (CNR).


Además, el proyecto cuenta con un componente internacional: especialistas de California, EE.UU., compartieron su experiencia en el uso eficiente del agua en condiciones desérticas, fortaleciendo el intercambio técnico y cultural entre ambas regiones áridas del continente.


Al respecto el subdirector de fomento empresarial del Comité Corfo Antofagasta, Juan Ignacio Zamorano, indicó que “desde el Comité Corfo Antofagasta creemos firmemente que impulsar soluciones innovadoras frente a la crisis hídrica no es solo una necesidad urgente, sino también una oportunidad para transformar la agricultura regional en un motor de desarrollo sostenible. Este modelo de gestión que es un Bien Público disponible para los agricultores del territorio es un ejemplo concreto de cómo la colaboración entre el mundo público, privado, académico y las comunidades locales pueden generar impactos reales en la gestión eficiente del agua. Al financiar y apoyar esta iniciativa, estamos apostando por un modelo que no solo beneficia a los agricultores del Loa y San Pedro de Atacama, sino que también puede replicarse en otras zonas del país que enfrentan desafíos similares.”


Por su parte el productor del Ayllu de Coyo, San Pedro de Atacama, Benigno Reyes señaló: “antes cultivábamos de todo en estas tierras, pero hoy apenas queda un 30% de lo que fue nuestra agricultura. Si no incorporamos tecnología y aprendemos a cuidar mejor el agua, este territorio podría extinguirse. Por eso este proyecto es tan importante: nos ha ayudado a entender, medir y usar el recurso con inteligencia”.



Impacto esperado


En un plazo de 5 a 10 años, se proyecta reducir el consumo de agua en un 20% a 40% por hectárea y disminuir en al menos un 50% las pérdidas de cosechas por sequía, entregando confianza a la agricultura local y una hoja de ruta replicable en otras zonas de Chile afectadas por la escasez hídrica.


“Este modelo marca un antes y un después para las comunidades agrícolas de Calama y San Pedro de Atacama. Acá se combinan tecnología, conocimiento y experiencia local en una gestión hídrica realmente integrada, donde los propios agricultores pueden medir, analizar y decidir cómo usar mejor el agua. Si logramos mantener este camino, en pocos años veremos una agricultura más fuerte, moderna y protagonista del desarrollo regional”, añadió Jaime Gutiérrez, coordinador general de la Comisión Nacional de Riego.


El Modelo de Gestión Hídrica se presenta como una respuesta urgente y replicable a la crisis del agua en Chile, poniendo al desierto más árido del mundo como ejemplo de innovación y resiliencia agrícola.


Aquí podrás tener más información y resultados del proyecto.



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