Crystal Zero: Vanguardia en envases sostenibles para exportación frutícola desde Chile hacia el mundo.

San Jorge Packaging presenta el primer envase con huella de carbono cero para exportación de fruta fresca, marcando un hito en la industria del packaging alimentario tras años de desarrollo e investigación.
La industria del packaging para exportación de fruta fresca acaba de experimentar una transformación histórica. San Jorge Packaging, empresa familiar chilena con más de 60 años de trayectoria, ha lanzado Crystal Zero, el primer envase del mercado que llega a la bodega del cliente con huella de carbono cero, posicionando a Chile como pionero mundial en soluciones sostenibles para la exportación frutícola.
Una empresa familiar que evolucionó con el tiempo
San Jorge Packaging comenzó como una imprenta tradicional, pero su espíritu innovador la llevó a incursionar en el mercado del plástico flexible. Hace más de 25 años, la compañía desarrolló su marca Fresh Fresh, un envase flexible que utiliza tecnología de atmósfera modificada (MAP) para permitir que la fruta fresca llegue a destinos lejanos manteniendo sus propiedades organolépticas.
Sin embargo, la evolución del mercado y las crecientes demandas ambientales llevaron a la empresa a replantearse su enfoque: ya no bastaba solo con que la fruta llegara en perfectas condiciones, sino que era fundamental que lo hiciera en un envase sostenible que minimizara la huella de carbono en toda la cadena de suministro.
Daniel Olivares, Gerente de Operaciones de San Jorge Packaging.
"Somos la primera compañía convertidora de plástico en Chile y, por qué no, quizás en Latinoamérica, que tiene mapeado todo el impacto que dejamos o cómo nuestros procesos afectan al medio ambiente en el cual nos movemos." Nos comenta Daniel Olivares, gerente de operaciones de San Jorge Packaging.
Crystal Zero: Un envase fruto del desarrollo científico
El desarrollo de Crystal Zero representó un desafío técnico y científico sin precedentes. El proyecto comenzó en 2019 dedicado a medir los impactos de toda su cadena de producción, luego pasaron a la etapa de investigación de posibles soluciones y elección de proveedores en línea con una forma de hacer negocios con foco en huella de carbono zero, finalmente, la validación técnica de la propuesta, hasta que pudieron lanzar al mercado en 2025 un producto 100% funcional.
Este exhaustivo proceso de investigación fue liderado por Patricio Ortega, Jefe de Innovación en el Área de I + D + i de San Jorge Packaging, quién nos explica más de estos avances:
"Hemos desarrollado un análisis de ciclo de vida, que es un estudio bien acabado, bien preciso y súper metódico para poder medir cuál es el impacto que genera nuestra actividad en lo que hacemos", detalla Ortega. "Crystal Zero es el resultado de estudiar ese impacto y buscar la mejor metodología posible para poder compensar aquel impacto que generamos en el día a día. El objetivo es el hecho de llegar a la bodega de nuestro cliente con una huella de carbono cero."
Este enfoque científico permitió a la empresa mapear completamente su impacto ambiental, desde la selección de materias primas hasta el transporte final del producto.
Patricio Ortega, Jefe de Innovación en el Área de I + D + i de San Jorge Packaging
Tecnología MAP sin Impacto Ambiental
Crystal Zero mantiene toda la funcionalidad de la tecnología MAP (Modified Atmosphere Packaging), que ha sido clave para la exportación de fruta chilena a mercados lejanos como China. Esta tecnología post cosecha modifica la atmósfera a través de la respiración de la fruta en un sistema de temperatura controlada, permitiendo controlar patógenos, pudriciones y mantener las condiciones organolépticas durante largos viajes.
"Crystal Zero es el único envase que tiene perfil ambiental, es decir, datos ambientales. Sabe con cuánta huella de carbono quemó para fabricar un envase, sabe cuánta agua utilizó y hay una serie de indicadores que forman el perfil ambiental", explica Ortega. "Cuando construimos esa tecnología, la construimos con cero impacto ambiental. Ese es nuestro diferenciador."
Un envase que se anticipa al futuro del mercado
“Crystal Zero nació de una visión estratégica que anticipó las regulaciones ambientales que China y otros mercados gradualmente irán implementando, posicionando a la industria frutícola chilena con años de ventaja tecnológica”. Nos comenta Olivares.
Esta innovación no es casualidad: China representa el principal destino de la cereza chilena, y las futuras normativas ambientales chinas seguramente exigirán soluciones que la mayoría de la industria mundial aún no ha desarrollado. San Jorge Packaging se adelantó al estándar global, preparando a los exportadores chilenos con la tecnología de envases más avanzada disponible.
Pero el enfoque va más allá del cumplimiento normativo. La propuesta incorpora principios de economía circular desde el diseño: "Cuando el consumidor saca la cereza del empaque, el empaque no es una basura, sino que es un recurso. Está eco-diseñado para que nunca sea desperdicio, sino que siempre se pueda reconectar a una línea y se pueda transformar en un producto." Nos complementa Ortega
Esta visión integral posiciona a Chile no solo como exportador de fruta premium, sino como líder en innovación sostenible, estableciendo un diferencial competitivo único en el mercado asiático cuando las regulaciones ambientales se intensifiquen globalmente.
Un compromiso valórico que trasciende el negocio
Para San Jorge Packaging, Crystal Zero representa algo mucho más profundo que una oportunidad comercial, es la materialización de valores familiares arraigados en décadas de trabajo. "Para nosotros la sostenibilidad no es sólo parecer, sino que nos interesa desde lo más íntimo el ser y parecer", enfatiza Olivares, revelando la autenticidad que guía las decisiones de la empresa.
Esta filosofía se conecta directamente con una responsabilidad generacional: "Todos estamos expuestos al mismo problema. Entonces, esto va más allá de ser el partner estratégico y el único que te puede ofrecer una solución, sino que a poder entregar al mercado una propuesta que apunta a ser realmente el mejor partner para reducir el impacto que genera nuestra actividad", reflexiona Olivares.
"A todos nos interesa dejarle un mejor mundo a nuestros hijos que el que recibimos, así es cómo nosotros contribuimos en ese sentido y el objetivo final es que entre todos arreglemos la situación."
La empresa ha transformado estos valores en acciones concretas: uso de energía 100% renovable en sus plantas, selección rigurosa de proveedores con perfil sostenible, y la implementación de "Horizonte 2050" que busca impacto cero en toda la cadena productiva.
Liderando una transformación global
Crystal Zero fortalece la competitividad de la fruta chilena al convertir la desventaja geográfica en ventaja ambiental. "Al ser el origen más lejano para ese destino en particular, el hecho de entregar un envase que reduzca el impacto ambiental de exportar un producto es un gran valor", destaca Olivares.
La visión de la empresa es aún más ambiciosa: "Ojalá que todo sea impacto cero para poder ofrecer, como país, un producto que realmente se hace cargo del impacto que genera la actividad completa de toda la cadena de valor. Eso es lo que yo creo que hoy día estamos entregando y que nos diferencia de cualquier otro mercado en el mundo. Somos los primeros que estamos en eso", declara Olivares con orgullo.
De la visión a la realidad comercial
Crystal Zero ya cuenta con clientes operando comercialmente y se preparan para impactar el mercado chino en la temporada 2025/26, diferenciándose de otras iniciativas sostenibles que permanecen en fase conceptual. "Y eso es un plus inmenso, porque siempre se quedan como iniciativas y nunca está el producto y corriendo en conjunto con el negocio. Crystal Zero es una realidad", enfatiza Ortega.
La empresa visualiza un efecto multiplicador en la cadena de valor: "Ojalá que todo sea impacto cero para poder ofrecer, como país, un producto que realmente se hace cargo del impacto que genera la actividad completa de toda la cadena de valor. Eso es lo que yo creo que hoy día estamos entregando y que nos diferencia de cualquier otro mercado en el mundo. Somos los primeros que estamos en eso", declara Olivares.
Este liderazgo establece a Chile como pionero en una nueva era donde la excelencia productiva se fusiona con la responsabilidad ambiental, creando un modelo replicable para la industria alimentaria global y consolidando la posición competitiva del país en mercados cada vez más exigentes ambientalmente.