Cómo la nanotecnología revoluciona la absorción de nutrientes en las plantas

Los nanofertilizantes utilizan partículas menores a 100 nanómetros que penetran directamente por los estomas y viajan por el sistema vascular de las plantas, optimizando la absorción de nutrientes con dosis mínimas.
La nanotecnología ha llegado para transformar la agricultura tradicional, ofreciendo una alternativa más eficiente y sostenible para la fertilización de cultivos. Esta innovadora tecnología se basa en el uso de partículas de tamaño nanométrico que revolucionan la forma en que las plantas absorben y procesan los nutrientes esenciales.
La ciencia detrás de los nanofertilizantes
Los nanofertilizantes funcionan mediante un mecanismo completamente diferente al de los fertilizantes tradicionales. Sus partículas, de menos de 100 nanómetros de tamaño, son capaces de penetrar directamente a través de los estomas y microporos de las hojas, ingresando de manera inmediata al interior de la planta.
Una vez dentro, estas nanopartículas viajan a través del sistema vascular vegetal, específicamente por el xilema, distribuyendo los nutrientes de forma eficiente hacia todos los órganos que los requieren.
Este proceso reduce significativamente el gasto energético de las plantas en la adquisición de nutrientes, optimizando su uso y mejorando potencialmente el rendimiento agrícola.
Tecnología Proteck Nano System
La multinacional jordana Agri Sciences ha desarrollado una tecnología denominada Proteck Nano System, que representa un avance significativo en este campo. Durante el proceso de producción, las partículas son sometidas a altas presiones y temperaturas, lo que permite reducir su tamaño a menos de 100 nanómetros.
Posteriormente, estas partículas son complejadas con glicina y recubiertas con un polímero especial. Esta combinación facilita enormemente la entrada a la planta a través de los ectodesmos, espacios intercelulares y estomas, permitiendo que los nutrientes se mantengan por mayor tiempo dentro del vegetal.
Ventajas operativas y ambientales
Una de las principales ventajas de los nanofertilizantes es su alta efectividad con dosis extremadamente bajas. Esta característica genera importantes ahorros logísticos y operativos para los productores, quienes ya no necesitan aplicar cantidades masivas de fertilizantes tradicionales.
Por ejemplo, en praderas es posible reducir una aplicación de 100 kilogramos de urea granulada con tan solo 2 litros de nanofertilizante. Esta sustitución es especialmente efectiva en dos momentos críticos del año: durante el invierno, cuando hay exceso de humedad en el suelo y bajas temperaturas, y en verano, con altas temperaturas ambientales. Ambas condiciones dificultan la absorción de urea tradicional por parte de las plantas.
Solución para condiciones adversas
Los nanofertilizantes ofrecen una respuesta efectiva a los desafíos que presentan las condiciones climáticas extremas. Durante los meses de alta temperatura, como noviembre, diciembre y enero, la urea tradicional no es absorbida adecuadamente por las plantas y tiende a volatilizarse, causando contaminación ambiental sin ser aprovechada.
En estos períodos críticos, los nanofertilizantes logran una metabolización efectiva de los nutrientes, mejorando el rendimiento cuando los fertilizantes convencionales fallan. Además, en épocas de alta humedad y baja temperatura, donde la urea tampoco se utiliza eficientemente, los nanofertilizantes reactivan el metabolismo de la planta, garantizando su desarrollo y producción.
Productos disponibles en el país
Agri Sciences Chile cuenta actualmente con cuatro nanofertilizantes en su portafolio: Nano Kalibre, Nano Big, Nano Energy y Nano MoBo. Estos productos contienen elementos esenciales como nitrógeno, fósforo y potasio, además de incorporar Ascophyllum Nodosum, un alga marina que actúa como bioestimulante natural.
Hacia una agricultura más sostenible
Los nanofertilizantes representan una estrategia prometedora para reducir las cantidades de insumos utilizados en la agricultura, disminuir el impacto ambiental y mejorar la capacidad de respuesta de las plantas frente a condiciones de estrés. Se complementan perfectamente con la fertilización tradicional, ofreciendo una alternativa para aquellos momentos en que los fertilizantes convencionales no son eficientes ni ambientalmente asimilables.
Esta tecnología se presenta como una opción viable y sostenible para el futuro de la agricultura, optimizando la utilización de recursos y minimizando el impacto ambiental mediante prácticas más responsables y efectivas. La continua investigación en esta área es fundamental para comprender adecuadamente los mecanismos de interacción y evaluar la seguridad y sostenibilidad de estos productos en entornos agrícolas a largo plazo.