Clima laboral y bienestar: la apuesta del agro por convertirse en un Great Place to Work

12-11-2025

Empresas agroindustriales priorizan las condiciones laborales y el bienestar de sus equipos como pilar de la sustentabilidad

La agroindustria está experimentando un cambio cultural profundo. Más allá de la productividad y los resultados financieros, un número creciente de empresas del sector está poniendo el foco en algo fundamental: crear entornos de trabajo donde las personas se sientan bien, valoradas y respetadas. DISAN Agro, Summit Agro y Garces Fruit son ejemplos de organizaciones que han obtenido la certificación Great Place to Work (GPTW), un reconocimiento que valida sus esfuerzos por construir climas laborales positivos y condiciones dignas para sus colaboradores.


¿Qué significa realmente un buen clima laboral?


Cuando hablamos de clima laboral, nos referimos a la percepción que tienen los colaboradores sobre su ambiente de trabajo: cómo se sienten al llegar cada día, si confían en sus líderes, si son escuchados, si perciben trato justo y si existe un sentido de camaradería con sus compañeros. La certificación Great Place to Work mide precisamente estos aspectos a través de encuestas confidenciales donde son los propios trabajadores quienes evalúan su experiencia laboral.


En el contexto agroindustrial, donde las jornadas pueden ser intensas, el trabajo en terreno presenta desafíos particulares y la estacionalidad marca ritmos exigentes, crear un buen clima laboral no es algo que suceda por casualidad. Requiere políticas concretas, liderazgo comprometido y una cultura organizacional que ponga a las personas en el centro.


Por qué el clima laboral es estratégico para la sustentabilidad


El concepto de sustentabilidad descansa sobre tres pilares: ambiental, económico y social. Durante años, las empresas agroindustriales han avanzado significativamente en sostenibilidad ambiental y eficiencia económica, pero el pilar social —que incluye el bienestar de los trabajadores y sus comunidades— es el que define si una organización es verdaderamente sustentable o solo cumple con algunos indicadores.


Un buen clima laboral no es un lujo ni un beneficio secundario. Es una condición necesaria para que las personas puedan desarrollar su trabajo con dignidad, sentirse parte de algo más grande y contribuir genuinamente a los objetivos de la organización. Además, cuando los colaboradores están satisfechos con sus condiciones laborales, se reduce la rotación, disminuyen los conflictos, mejora la comunicación y aumenta el compromiso con la seguridad y la calidad.


Elementos clave de un Great Place to Work en el agro


¿Qué están haciendo estas empresas certificadas para crear ambientes laborales positivos? Si bien cada organización tiene su propia estrategia, existen elementos comunes que marcan la diferencia:


Confianza y comunicación abierta. Los trabajadores necesitan sentir que pueden expresar sus opiniones, plantear inquietudes y recibir respuestas claras de sus líderes. La transparencia en la gestión y el acceso a información relevante generan un clima de confianza mutua.


Trato justo y equitativo. Esto incluye remuneraciones dignas, acceso a beneficios, oportunidades de desarrollo sin discriminación y procesos claros para la toma de decisiones que afectan a las personas. La percepción de justicia es fundamental para el bienestar laboral.


Reconocimiento y valoración. Sentirse apreciado por el trabajo realizado no es un tema menor. El reconocimiento puede tomar muchas formas: desde una felicitación sincera hasta programas estructurados que celebran los logros individuales y colectivos.


Balance y calidad de vida. Aunque la naturaleza del trabajo agrícola tiene sus particularidades, las empresas pueden implementar medidas que consideren el bienestar integral de sus colaboradores: horarios razonables cuando es posible, apoyo en situaciones personales difíciles, espacios de descanso adecuados y programas de salud.


Desarrollo y capacitación. Ofrecer oportunidades de aprendizaje y crecimiento profesional demuestra que la empresa invierte en su gente y confía en su potencial. Esto genera motivación y proyección de futuro.

S

eguridad y condiciones físicas adecuadas. En un sector donde se trabaja con maquinaria, productos químicos y en distintas condiciones climáticas, garantizar espacios seguros, equipamiento apropiado y protocolos claros es fundamental para el bienestar de los trabajadores.


Casos concretos: empresas que lo están logrando


DISAN Agro ha logrado que el 93% de sus empleados considere que la empresa es un excelente lugar para trabajar, y el 96% se sienta orgulloso de formar parte de la organización. Estos números reflejan un clima laboral sólido, construido sobre la base de políticas consistentes y una cultura que valora a las personas. La certificación Great Place to Work en todas sus operaciones en Latinoamérica demuestra que es posible replicar buenas prácticas en diferentes contextos.


Summit Agro Chile ha obtenido la certificación GPTW tanto en Chile como en otros países de la región, como Argentina, donde renovó su reconocimiento en 2024. Esto habla de un compromiso sostenido en el tiempo con las condiciones laborales y el bienestar de sus equipos, independientemente de la ubicación geográfica.


Garces Fruit destaca por su consistencia: certificaciones consecutivas en 2022, 2023 y 2024, y el reconocimiento como uno de los mejores lugares para trabajar en Chile 2024, siendo la única empresa de la industria agrícola distinguida ese año. En un sector donde las operaciones en campo presentan desafíos logísticos y estacionales, mantener un clima laboral positivo año tras año es un logro significativo.


El desafío de eficientar sin perder humanidad


La agroindustria enfrenta presiones constantes por aumentar la eficiencia, reducir costos y adoptar nuevas tecnologías. En este contexto, surge una pregunta crucial: ¿es posible optimizar procesos sin deteriorar las condiciones laborales?


Las empresas certificadas demuestran que sí. La clave está en integrar la tecnología y la mejora de procesos con una visión centrada en las personas. Por ejemplo, automatizar tareas repetitivas o físicamente demandantes puede liberar tiempo para que los colaboradores se enfoquen en actividades de mayor valor y menos desgaste. Capacitar en nuevas herramientas digitales no solo mejora la eficiencia, sino que también empodera a los trabajadores y amplía sus competencias.


La eficiencia no tiene por qué estar reñida con el bienestar. De hecho, cuando las personas trabajan en condiciones adecuadas, con herramientas apropiadas y en un clima de respeto, la productividad aumenta de forma natural.


Una invitación a todo el sector


La presencia de empresas certificadas como Great Place to Work en la agroindustria envía un mensaje claro: es posible construir organizaciones donde las personas quieran trabajar, donde se sientan bien y donde puedan desarrollarse profesional y personalmente. No se trata de cumplir con una lista de requisitos, sino de construir culturas organizacionales genuinas que pongan el bienestar laboral en el centro de su estrategia.


Para las empresas del agro que aún no han priorizado estos temas, los ejemplos están ahí. El camino requiere compromiso, inversión y, sobre todo, la convicción de que cuidar a las personas es cuidar el futuro del sector. En un mundo donde la sustentabilidad ya no es opcional, el pilar social no puede quedar rezagado.


El agro del futuro será técnicamente avanzado, ambientalmente responsable y, fundamentalmente, un lugar digno para trabajar. Las empresas certificadas como Great Place to Work están mostrando que ese futuro es posible, y que empieza con decisiones concretas: escuchar, valorar, cuidar y respetar a quienes hacen posible cada cosecha, cada producto y cada logro del sector.

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