Rodrigo Sapiain es ingeniero agrónomo con una trayectoria de más de 20 años en asesoría agrícola. También es director de AIN Consultores, empresa dedicada a ofrecer soluciones prácticas, eficaces y sostenibles a los productores frutales de Latinoamérica. Actualmente, está enfocado en la promoción de proyectos de manejo regenerativo en frutales.
Durante el mes de noviembre, GreenNetwork conversó con el experto, quien entregó sus impresiones sobre la importancia de la conservación y el manejo responsable de los suelos.
¿Por qué es crucial hablar sobre la conservación y manejo de los suelos en la actualidad?
“Protegerlos no es una moda, es una necesidad urgente y un llamado a la acción. El cambio climático está aquí, y sus efectos son evidentes: lluvias torrenciales, sequías extremas, y suelos erosionados. ¿Qué estamos haciendo para enfrentarlo? Necesitamos colaboración, innovación y el diseño de sistemas resilientes que nos permitan seguir cultivando en un entorno cada vez más desafiante. Proteger los suelos con materia orgánica, como ocurre en la naturaleza, es la clave. Es la forma de asegurarnos de que el agua de lluvia infiltre en el suelo en lugar de perderse y de reducir las pérdidas por evaporación. No podemos quedarnos inmóviles. Es momento de transformar nuestra relación con la tierra, de trabajar juntos para implementar prácticas regenerativas que realmente marquen la diferencia.”
¿Cuál es la situación actual de los suelos en Chile?
Chile cuenta con suelos naturalmente muy buenos, con un gran potencial natural que debemos aprovechar. Sin embargo, hoy están en una situación crítica debido a la erosión y el impacto del cambio climático, agravados por prácticas agrícolas convencionales y el uso excesivo de químicos. Es crucial cuidar estos suelos y revitalizarlos, especialmente reactivando su vida biológica. Hacerlo debe ser una prioridad nacional para asegurar que nuestros suelos vuelvan a ser fértiles y resilientes.
Hoy, el cuidado del suelo en nuestro país también significa cuidar otro recurso esencial: el agua. La salud del suelo está relacionada con la eficiencia en el uso del agua. El manejo regenerativo no solo promueve raíces más eficientes, sino que también, al proteger el suelo con una capa de materia orgánica, mejora la infiltración del agua y reduce las pérdidas por evaporación. Suelos saludables son clave para conservar agua, que es cada vez más escasa.
¿Qué aporte están realizando desde AIN Consultores para mejorar la situación de los suelos?
AIN es una empresa joven cuyo enfoque busca aportar a la industria frutícola mediante prácticas simples y efectivas. Pronto nos dimos cuenta de que muchos problemas del campo, como la brotación deficiente, los desórdenes fisiológicos y la baja calidad de los frutos, no se solucionaban con productos químicos. Esto nos llevó a enfocar nuestro trabajo en el suelo. Observamos que más allá de los factores químicos o físicos, era la parte biológica la que estaba fallando, generalmente como resultado de un manejo inadecuado.
Debemos tratar el suelo como un sistema ecológico complejo, donde el frutal es solo una parte del todo. Este descubrimiento cambió nuestro enfoque de manera irreversible, abriendo una nueva dimensión en nuestro trabajo que, además de ser desafiante, nos motiva y nos ha conectado con profesionales extraordinarios que nos han ayudado a desarrollar enfoques innovadores y a aplicar las mejores prácticas en manejo regenerativo. Gracias a esta colaboración, hemos podido integrar conocimientos avanzados en microbiología del suelo y técnicas de monitoreo, lo cual ha mejorado significativamente nuestros resultados.
Hoy, nuestra misión es ser una consultora que busca mejoras integrales para tener plantas y sistemas productivos sanos, eficientes y menos dependientes de recursos externos. Estamos comprometidos con el manejo regenerativo de suelos, y aplicamos mejoras contundentes mediante prácticas sencillas, siempre comenzando con un diagnóstico integral de los aspectos físicos, químicos y biológicos del suelo.
Implementamos acciones que van desde la incorporación de materia orgánica (guano, compost, mulch, cubiertas vegetales) hasta el uso de bioestimulantes como aminoácidos y ácidos orgánicos. Hemos logrado reducir el uso de químicos y, en algunos casos, eliminarlos completamente. Con suelos vivos, el ecosistema comienza a trabajar a favor de las plantas, y los resultados se notan.
La manera más eficiente de cuidar y mejorar el suelo es mantenerlo cubierto. Nuestro enfoque se basa en el uso de mulch bajo la línea de los goteros y en mantener la cubierta vegetal en la entrehilera. A diferencia de los métodos convencionales, nuestras prácticas reducen la erosión, mejoran la retención de humedad y promueven la actividad biológica, generando un manejo más sostenible y consistente.
En el Valle del Elqui, por ejemplo, hemos observado una notable mejora en la retención de humedad y una reducción significativa de la erosión. Hemos medido una mayor actividad microbiana y un mejor equilibrio nutricional de las plantas, lo que se traduce en una mayor calidad de los frutos.
¿Por qué es importante contar con un suelo rico y vivo?
Un suelo rico y vivo mejora la calidad de los frutos y contribuye enormemente al ambiente y la biodiversidad. Fomentar la actividad biológica del suelo facilita el acceso de las plantas a nutrientes que de otro modo no estarían disponibles, resultando en frutos de mejor calidad y plantas más equilibradas y resistentes a plagas, enfermedades y estrés climático. Además, un suelo vivo captura y almacena más carbono, ayudando a mitigar el cambio climático.
¿Cómo puede la ciencia y la tecnología contribuir a la mejora del suelo?
La ciencia y la tecnología deben estar alineadas con las necesidades del campo. La extensión y el asesoramiento son fundamentales para cerrar la brecha entre la investigación y la aplicación práctica. En AIN creemos que el acompañamiento constante y el monitoreo permiten ajustar las prácticas y demostrar, con datos, que el manejo regenerativo es viable y rentable. Tecnologías avanzadas de monitoreo nos ayudan a entender mejor las dinámicas del suelo y ajustar estrategias en tiempo real. Es crucial que los productores vean resultados concretos, como los que hemos observado en el Valle del Elqui, donde el manejo regenerativo mejoró los niveles nutricionales sin necesidad de fertilizantes químicos convencionales.
¿Cuál es la situación de los suelos para uva de mesa en Chile?
En la uva de mesa, los suelos de Chile han sufrido por la erosión y el uso excesivo de químicos, pero también hay una tendencia creciente hacia prácticas regenerativas. Cada vez más productores están abiertos a incorporar materia orgánica, disminuir el uso de agroquímicos, reducir el laboreo y mantener suelos cubiertos y vivos. Aunque falta camino por recorrer, los resultados positivos que hemos visto nos motivan a seguir promoviendo este cambio. Los suelos deben ser la prioridad: si tenemos suelos sanos, tendremos fruta de alta calidad.
Nuestros productores están cada vez más abiertos a estos manejos. Aunque aún queda mucho por hacer, este desafío nos motiva a acelerar nuestros esfuerzos. El próximo año, organizaremos un simposio en Chile para impulsar el manejo regenerativo de suelos y promover la sostenibilidad.