¿Sabías que existe una huella hídrica?

Saber qué es y ser conscientes de ella es fundamental para un uso eficiente de este elemento y contribuir al futuro de nuestro país y del planeta. El impacto del […]
Saber qué es y ser conscientes de ella es fundamental para un uso eficiente de este elemento y contribuir al futuro de nuestro país y del planeta.
El impacto del ser humano sobre su entorno se ha incrementado exponencialmente durante el último siglo. Todo lo que las personas usamos o consumimos deja una huella en el medio ambiente. Hoy vemos las consecuencias de ello en un ámbito que preocupa y que es fundamental, el agua. Un impacto que se está abordando desde inicios de siglo y para el que existe un indicador que permite medirlo a través de la llamada huella hídrica.
La huella hídrica es un concepto que se aborda alrededor del año 2003 y nos permite visibilizar la compleja situación en que se encuentra este recurso debido a la utilización desmedida que hemos realizado del agua y su contaminación.
“El agua disponible es cada vez menor, porque estamos sufriendo situaciones críticas en torno al agua en muchas latitudes en el mundo, el efecto del calentamiento global tiene repercusiones directas sobre la disponibilidad del agua en muchos países y esto puede tener consecuencias graves para el desarrollo de las sociedades. Es importante tener un indicador que nos permita calcular la huella hídrica actual, para poder tomar decisiones estratégicas”, explica Claudia Papic, mentora y speaker en sustentabilidad.
Existe un indicador de múltiples dimensiones que mide la cantidad de agua que se consume en los distintos orígenes del agua y el volúmen de agua que se contamina, es decir, contabiliza tanto la cantidad como la calidad del agua.
El indicador de la huella hídrica establece que hay tres tipos de huellas o aguas:
La huella hídrica gris o agua gris es el residuo o efluente que deja el desarrollo de un producto o actividad y está relacionada a la calidad del agua. Mientras que en los aspectos de cantidad, influye por ejemplo, el consumo de aguas de fuentes naturales como el agua que corre por los ríos o la de los lagos, el consumo de aguas subterráneas y las que están en acuíferos, es lo que se conoce como huella hídrica azul o agua azul. En tanto el consumo del agua que viene de la lluvia y el uso de ésta para las distintas actividades es lo que se llama huella hídrica verde o agua verde.
Según los datos del Proyecto Asociativo Explora O’Higgins, Estados Unidos, por ejemplo, tiene una huella hídrica de 7.800 litros de agua al día. Bolivia 9.500 litros de agua al día. En tanto, en Chile la huella hídrica promedio es de 3.200 litros de agua al día.
En un estudio publicado recientemente por el World Resources Institute, se reveló que Chile es el país de Latinoamérica con mayor estrés hídrico, ubicándose en el lugar 16 entre 164 países evaluados de los 5 continentes. En Chile utilizamos el 80% de los recursos hídricos disponibles para la agricultura, industria y consumo humano, lo que refleja el riesgo de quedarnos sin agua para cubrir las necesidades básicas de la población.
“Las graves consecuencias que esto podría provocar para nuestro país se centran en la relevancia de este recurso para sectores como la agricultura, la industria y la generación de energía, por lo que su escasez puede generar pérdidas de productividad, aumento de los costos de producción e incluso conflictos sociales”, señaló Claudia Papic, en el Diario Financiero.
“Chile tiene las herramientas necesarias para enfrentar correctamente el tema, tenemos las capacidades en conocimiento, desarrollo tecnológico, centros de investigación, consorcios hídricos, financiamiento. Tenemos todo, solo necesitamos la voluntad política, no del Estado ni de los partidos políticos, sino incluso la voluntad política de las personas, ya que debemos dejar de lado los intereses individuales y trabajar en conjunto todos los sectores”, concluyó Claudia Papic.
Para salir de esta situación compleja de escasez del agua, la Organización de Naciones Unidas, en el Informe Mundial sobre el Desarrollo de los Recursos Hídricos 2023 Alianzas y Cooperación para el agua, indica que es importante generar alianzas y cooperación entre todas las partes involucradas tanto a nivel local, nacional como internacional, es decir, recomienda el trabajo en conjunto de gobiernos, organizaciones internacionales, empresas, academia y comunidades ¡La tarea es de todos!