Cada titular de derechos de aprovechamiento arriesga una sanción aproximada de 5 millones y fracciones si no regulariza.
En el marco de Fruittrade 2024, GreenNetwork se reunió en una conversación exclusiva con Nicolás Suazo, abogado del estudio jurídico Suazo y Enríquez para abordar aspectos fundamentales de la reforma al Código de Aguas, la importancia de la inscripción de derechos de aprovechamiento y los retos que enfrentan los agricultores en la actualidad.
Suazo compartió su experiencia sobre el proceso de regularización de títulos y las implicaciones legales de la ley de riego, así como el panorama actual en Chile respecto al uso y gestión del agua.
Su estudio, especializado en la regularización e inscripciones de derechos de agua, está profundamente involucrado en temas relacionados con la reciente reforma al Código de Aguas que se implementó en 2022. Destacó que todavía «quedan muchos trámites por hacer, principalmente en este caso, por los agricultores».
¿Cuáles son las principales dificultades que enfrentan los titulares de derechos de agua para inscribir sus títulos?
«Principalmente, la reforma al Código estableció que todos los derechos de aprovechamiento de aguas deben inscribir sus títulos en el Catastro Público de Aguas de la Dirección General. Esto no ha sido fácil porque actualmente tenemos alrededor de 120,000 títulos inscritos y hay que llegar aproximadamente a 300,000 y fracción», mencionó Suazo. Agregó que «no es un trámite rápido», ya que los titulares deben ir a buscar su título al conservador, lo que conlleva muchas dificultades, desde localizar el documento hasta asegurar que el historial de caudal sea coherente.
¿Qué situación se presenta en relación con los títulos antiguos y su correcto registro?
Suazo comentó sobre el problema de los títulos duplicados e incorrectos en el registro de propiedad de aguas. «En Chile existen muchos títulos que están duplicados, existen inscripciones incorrectas… hay títulos que no están perfeccionados y todavía tenemos títulos muy antiguos de regadores», explicó. Destacó que «hay títulos muy antiguos que partieron con, no sé, 10 litros por segundo y que después se fueron transfiriendo con la anotación al margen», lo que ha llevado a un «problema grande de sobre otorgamiento de derechos».
¿Qué sanciones enfrentan los titulares si no regularizan sus derechos a tiempo?
Suazo advirtió que la inscripción en la DGA es «necesaria y obligatoria» y que, si no se cumple con el plazo del 6 de abril del 2025, «cada titular de derechos de aprovechamiento va a tener una sanción aproximada de 5 millones y fracciones». Resaltó la importancia de «comunicar a todos los titulares que tienen que inscribir los títulos en la Dirección General de Aguas».
¿Qué obligaciones adicionales tienen los titulares de derechos de agua?
El abogado mencionó que, además de la inscripción, también deben tener en cuenta otras obligaciones relacionadas con la eficiencia hídrica. Indicó que «muchos también deben hacerse parte de la formación de comunidades de aguas subterráneas, que también es una obligación establecida por el Código de Aguas». Aseguró que lo principal es «la revisión de los títulos, inscribirlos en la Dirección General de Aguas y hacerse parte de las comunidades de aguas subterráneas».
¿Cómo pueden regularizar aquellos derechos que no están inscritos?
Suazo indicó que hay muchos derechos de aprovechamiento que no están inscritos, pero que son «derechos consuetudinarios, y que en Chile todavía hay muchos». Explicó que «son personas que han hecho uso efectivo del agua antes de la entrada en vigencia del Código, en octubre del año ’31», y que estos derechos «se pueden regularizar a través de un procedimiento especial».
¿Cuál es la importancia de la ley de riego para el manejo sostenible de las cuencas?
Para finalizar, Suazo habló sobre cómo la ley contribuye al manejo sostenible de las cuencas. «Lo que necesitamos actualmente, y siempre se invoca el caso israelita, Israel, por ejemplo, frente a su crisis hídrica, ha tenido problemas de disponibilidad desde el año 1938. Israel comienza con un programa educacional de cuidado del agua y a medir cuánta es la cantidad de agua que se utiliza», explicó Suazo.
El abogado enfatizó la necesidad de saber cuánta agua se está consumiendo y cuántos títulos están en circulación. «En Chile, actualmente, no sabemos cuánta es la cantidad de agua que se utiliza y cuántos son los títulos que están dando vuelta en general y que no están en el catastro público», dijo. También agregó que «a nivel de cuenca es fundamental saber cuántos son los títulos otorgados y cuánta es la disponibilidad del recurso, y para eso legalmente tenemos que tener todos los títulos inscritos. Por lo tanto, la importancia de la inscripción de los títulos es crucial a nivel de cuenca, para saber cuántos titulares tenemos, cuánta disponibilidad hay y cuánto caudal puede extraer cada titular.
Suazo subrayó que, si bien esta reforma asegura el derecho humano al agua, que es primordial, «también necesitamos que el derecho humano al agua no deje de lado las actividades productivas», afirmando que «en este caso el agro es esencial para la provisión de agua».
Además, destacó la capacidad de aprendizaje de Chile a partir de las experiencias de otros países. «Escuchamos al presidente de Fedefruta en la inauguración de esta feria, la importancia del agua y mirar a Perú. Ellos, que han enfrentado una sequía casi tan extrema como la de Chile, han comenzado a medir y a ver la disponibilidad del recurso y la eficiencia hídrica».
Finalmente, el experto indicó que la eficiencia hídrica «también tiene que ir de la mano con los trámites legales y este catastro público que nos permita saber cuánta es la disponibilidad de los derechos otorgados, y cuáles son aquellos títulos en los que la inscripción es solo de papel, si el uso efectivo no se realiza hace más de 20 años».
Agradeciendo por la charla, concluyó: «Es un tema muy interesante y definitivamente uno que necesita seguir en la conversación, dado el enfoque desde la ley que es lo que nos rige».
La conversación con Nicolás Suazo dejó en claro que el tiempo se agota y que la correcta gestión de los derechos de agua es fundamental para el futuro del sector agrícola en Chile. La ley de riego no solo busca regular la situación actual, sino también promover un uso más eficiente y sostenible del agua en el país, un recurso cada vez más escaso.