La Niña: Temperaturas de 34 °C y menos humedad ponen en riesgo los cultivos este verano

HEY KAPITAL PORTADA NOTA 4 (4)
11-11-2024

Con un 75% de probabilidad de ocurrencia, La Niña traerá desafíos climáticos para el agro chileno. Un reciente informe meteorológico advierte que el fenómeno de La Niña tiene un 75% […]

Con un 75% de probabilidad de ocurrencia, La Niña traerá desafíos climáticos para el agro chileno.

Un reciente informe meteorológico advierte que el fenómeno de La Niña tiene un 75% de probabilidades de desarrollarse en los próximos meses, según el agroclimatólogo Patricio González Colville de la Universidad de Israel. Aunque se espera que sea una Niña de intensidad débil, las proyecciones indican temperaturas extremas y baja humedad que afectarán la temporada de verano 2024-2025, elevando el riesgo de estrés hídrico para la agricultura en la zona central de Chile.

Un verano de temperaturas extremas y baja humedad

De acuerdo con González, los modelos de la Agencia Nacional de Océanos y Atmósfera de EE. UU. (NOAA) muestran una alta probabilidad de que el evento de La Niña se desarrolle a partir de noviembre, alcanzando su punto máximo en verano. A pesar de que el fenómeno será leve, no logrará moderar el aumento de temperaturas. Se prevén olas de calor, con temperaturas superiores a los 34 °C, afectando particularmente en las horas de mayor radiación solar, entre las 14:00 y las 18:00.

Estas condiciones serán críticas para los cultivos, ya que la baja humedad y las altas temperaturas crearán un ambiente de evapotranspiración elevado, con pérdidas de agua de entre 8,0 y 9,0 metros cúbicos por hectárea al día. Este contexto requiere una cuidadosa gestión del riego para evitar que los cultivos sufran un estrés térmico e hídrico severo.

Recomendaciones para los agricultores

Frente a estas condiciones climáticas, González recomienda que los agricultores implementen prácticas de manejo de riego y protección de cultivos para mitigar los efectos del fenómeno:

  • Optimizar el riego: Evitar regar en las horas de mayor radiación y, en su lugar, programarlo en las primeras horas del día o en la noche, minimizando las pérdidas por evaporación.
  • Reducir el estrés hídrico y térmico: Emplear técnicas de sombreado en cultivos sensibles y considerar mejoras en las propiedades del suelo que aumenten su capacidad de retención de agua.
  • Monitorear el estado de los cultivos: Las condiciones de alta temperatura y baja humedad aumentan la vulnerabilidad de los cultivos a plagas y enfermedades, por lo que se recomienda realizar inspecciones periódicas para anticipar y prevenir problemas.

Preparación para un verano retador

Ante la perspectiva de temperaturas extremas y alta demanda de agua en los cultivos, la preparación será esencial para los agricultores. Gestionar adecuadamente el uso del agua y estar atentos al estado de sus plantaciones permitirá a los agricultores enfrentar los desafíos que traerá esta temporada de calor.

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