¿Qué es la agricultura sostenible?

Si bien desde hace unos años se habla de sostenibilidad en la industria agroalimentaria, lo primero que se debe entender es que se trata de un concepto amplio, que no […]
Si bien desde hace unos años se habla de sostenibilidad en la industria agroalimentaria, lo primero que se debe entender es que se trata de un concepto amplio, que no se limita solamente a los aspectos medioambientales.
La humanidad se enfrenta a un enorme desafío; el producir mucho más, con menores recursos y cuidando el medioambiente. Pero este objetivo, que es enorme y obviamente difícil de cumplir en lugares con escasos recursos monetarios y naturales, tiene, además, otros frentes que asumir, hablamos de la cuestión social.
Hoy cuando hablamos de sostenibilidad no solo nos abocamos al cuidado ambiental, también nos encontramos con otros dos aspectos principales, que siempre hay que tener en cuenta. Nos referimos a las temáticas Económicas y Sociales. Nos enfrentamos así a un triple desafío que incluye el medioambiente, lo económico y lo social.
Sobre esto, hablamos con el profesor Raúl Cerda, Docente de la Facultad de Agronomía de La Universidad de Concepción, quien explica que, algunos conceptos que trabajan hoy, como la agricultura orgánica, biodinámica, la regenerativa y la permacultura, son estrategias que nos posibilitan llegar a una agricultura sostenible: «Son formas para alcanzar una agricultura sostenible. En el caso de la agricultura orgánica fue la que más se comercializó por es más fácil de implementar, porque se preocupa casi exclusivamente del tema ambiental y los agricultores que la tomaron vieron si era negocio o no, pero el tema social no está en la agricultura orgánica».
Además, agrega que: «La agricultura orgánica, no es otra cosa que tratar de ocupar esos recursos productivos que sean naturales, por ejemplo en el tema de fertilización no se puede usar urea, porque no es natural, pero si salitre porque se saca de la tierra. Además, existe el control biológico. Pero hay que entender que alguien que sea agricultor orgánico no está abordando la sostenibilidad completamente, pero el mercado si reaccionó porque hay personas que sí están dispuestos a pagar más, por ese tipo de productos».
Sobre cuál es la diferencia entre la Agricultura orgánica y la agricultura regenerativa señala que en el caso de esta última es mucho más compleja: «Acá lo que se trata de hacer es, no solamente, no dañar el medioambiente sino que hay que tratar de recuperarlo. Y por lo tanto muchas de las prácticas entran en esa lógica, por ejemplo, se intenta que la materia orgánica que yo genero se reincorpore al suelo, todo con tal de recuperar lo que antiguamente era ese ecosistema. Por eso una tiene mayor influencia que la otra en tratar de cuidar el medioambiente».
Al respecto entrega otro punto importante, los cuales también han sido abordados por la ONU: «Efectivamente, hay que buscar sistemas productivos que sean amigables con el medioambiente, y que a la vez sean sostenibles tanto social como económicamente. Es por ello, que las Naciones Unidas tienen estos 17 Objetivos para el Desarrollo Sostenible para el 2030. Chile también se comprometió con objetivos y los ha ido cumpliendo. Hay que sacar la cuenta que la FAO señala que de aquí al 2050 vamos a necesitar producir el doble de alimento, dado el crecimiento. Hay varias cosas que son preocupantes para el futuro, en el caso de nosotros está el uso del suelo y las parcelaciones, que restan terreno para la producción de alimentos».
También, el docente de la Universidad de Concepción explica por qué el concepto es más complejo de lo que se cree: «Cuando uno escucha que alguien está haciendo agricultura orgánica, y dicen cosas como que bueno que el suelo no se va a erosionar. Pero el tema es más complejo y amplio. Yo creo que indicadores sociales del tema agrícola se ven muy poco, por eso el desafío del sistema agrícola es como cambiar sus ecosistemas productivos y apuntar a los tres ámbitos, el social, económico y ambiental».
Por todo esto, se puede concluir que la agricultura sostenible es aquella que cumple con prácticas de sostenibilidad en estos tres aspectos, y entender que la sostenibilidad es cómo impactará en el futuro tus acciones de hoy. «Por ello, una agricultura sostenible se entiende como una que permite la sostenibilidad económica, es decir que se sostiene en el tiempo con utilidades. Social, porque genera un impacto social positivo en su entorno, esto se puede medir con varios factores como los niveles de pobreza. Medioambiental, por que cuida los recursos naturales y el medioambiente», finalizó.