Mujeres de El Rungue producirán hortalizas libres de metales

Gracias a la instalación de un invernadero que cuenta con tecnología que permite su ventilación mecánica, el monitoreo de la temperatura y de los requerimientos de agua de las plantas, lo […]
Gracias a la instalación de un invernadero que cuenta con tecnología que permite su ventilación mecánica, el monitoreo de la temperatura y de los requerimientos de agua de las plantas, lo que favorece la producción.
En el terreno de una vecina de El Rungue se instaló el primero de varios invernaderos que contempla el proyecto ADAIN 2293 “Fortalecimiento de las competencias para la implementación de técnicas de recuperación de suelo y producción segura de alimentos, en mujeres adultas de zonas rurales de Puchuncaví”, que desarrollan profesionales de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Playa Ancha (UPLA) con el apoyo del Ministerio de Educación.
Este invernadero contempla una estructura de 40 metros cuadrados que tiene características más tecnológicas que otro existente en la misma localidad, y que ya está produciendo plantas aromáticas sin metales como son: tomillo, manzanilla y yerba buena, y que fue construido por académicos, estudiantes y profesionales de la Facultad de Ingeniería de la UPLA.
Verónica Meza R., académica de la UPLA, y quien dirige este proyecto, acotó el nuevo invernadero “tiene una estructura de aluminio galvanizado de gran duración con un mecanismo de ventilación mecánico que es muy importante porque, por un lado, eso significa que nosotros podemos bajar las temperaturas en verano para no estresar a las plantas y bajar también los requerimientos de agua de éstas. Este invernadero que es más grande permitirá a las mujeres de El Rungue planificar una producción en nuestra línea de alimentación segura, específicamente de hortalizas libres de metales”.
La proyección con el uso de este invernadero es que la comunidad de El Rungue pueda sustentarse por sí misma, por medio de la producción de plantas sin metales, en una zona con suelos contaminados. Es por ello, que las habitantes de esta localidad durante el desarrollo del proyecto han aprendido, a través de talleres, a desarrollar un modelo de negocios y de aspectos relacionados con el producto y calidad. Pronto se les entregarán almacigueras y semillas para que una vez habilitado se empiece a producir.
Verónica Meza, también resaltó que “al incorporar a las personas, a las comunidades y en este caso a mujeres, se está logrando desarrollar una estrategia que permite que ellas puedan producir en esta matriz y que al mismo tiempo no tengan metales”, lo que representa una de las fortalezas del proyecto, ya que se ha logrado el fortalecimiento de las capacidades de las personas, de tal manera que puedan vivir y producir en una zona contaminada que está cerca del Complejo Industrial Ventanas.
Por otro lado, “es la generación de conocimientos que tiene relación con el uso adecuado de sistemas tecnológicos lo que permite una producción segura”, expresó la académica.
El proyecto contempla la construcción de otros invernaderos de las mismas características en otras localidades de Puchuncaví y también en Quintero, lo que va acompañado de biorremediación de suelos, entrelazándose con el otro proyecto que desarrolla la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Playa Ancha como es el de “Estructuración de una intervención comunitaria: Prototipo de Biorremediación de suelos en zonas contaminadas de Quintero-Puchuncaví” el cual cuenta con Fondos de Innovación para la Competitividad del Gobierno Regional de Valparaíso.