La sostenibilidad es uno de los principales desafíos de la industria agroalimentaria. La sequía, las nuevas normativas y el cambio climático, son parte del actual escenario, donde el uso de tecnologías que permitan una agricultura inteligente se han convertido en herramientas claves para los productores.
Es por ello que la plataforma Agrarian anunció el curso de especialización: Principios de Sostenibilidad y Aplicaciones Prácticas de ESG en la Fruticultura. Un curso dirigido a quienes ejercen un rol de liderazgo en las empresas del sector frutícola y que tienen una función directa en la gestión del negocio y la operación agrícola.
Entre los objetivos del curso está comprender los criterios de medio ambiente, sociedad y gobernanza y su impacto en estrategias y modelos de negocio. Adquirir las habilidades para diseñar estrategias innovadoras desde una perspectiva de sostenibilidad. Y encontrar orientación práctica para evaluar y mejorar estrategias de sostenibilidad en tu empresa.
Ignacio Larraechea, Director ejecutivo de Eticolabora, y encargado del curso, se refirió a la importancia de destinar este curso de sostenibilidad a fruticultores, explicando que: «Es una necesidad urgente, no tengo dudas. Las grandes empresas transnacionales ya se están adaptando a este nuevo paradigma, lo que puede generar una tremenda barrera a la participación de nuestros agricultores en los mercados globales. Este curso de sostenibilidad es clave para entregar herramientas concretas que ayuden a los empresarios a gestionar la incorporación de nuevas prácticas y tecnologías».
Además, destacó como lo principal el cambio de paradigma en el sector: «Pero el mayor valor que veo en este programa está en la posibilidad de acelerar un cambio de mirada respecto a la actividad agrícola, incorporando las expectativas de una sociedad cada vez más exigente. Lo que más me entusiasma es que quienes participen en este programa tendrán un espacio de reflexión y formación que los puede impulsar a todo un mundo de nuevas oportunidades».
También, se refirió a los prejuicios de muchos agricultores acerca de que la sostenibilidad es más cara: “Es cierto que la agricultura sostenible exige ciertas inversiones que es necesario financiar. En eso los agricultores tienen razón cuando plantean sus resquemores. Sin embargo, es necesario matizar este hecho con otros que hay que poner en la ecuación”.
“Por una parte, es necesario considerar que las exigencias de sostenibilidad van a ir aumentando y probablemente con mucha rapidez, por lo que no hacer los cambios será muchísimo más caro que hacerlos. La experiencia muestra, repetidamente, que aquellas empresas que gestionan con mayor celo los impactos ambientales y sociales en su cadena de valor, logran mayores niveles de eficiencia”, explicó.
Las inscripciones al curso se pueden realizar aquí. El inicio de las clases será el 25 de mayo.