Hoy son muchos los agricultores que miran con interés un mercado que se encuentra en expansión en el mundo y donde nuestro país no es la excepción.
El mercado alimentario a nivel mundial ha ido creciendo, y al mismo tiempo diversificándose según las necesidades y los gustos de los consumidores. Hoy son cada vez más las personas que buscan una alimentación sana, que también cumplan con procesos libres de productos que pueden resultar nocivos para la salud.
Pero esto no se queda solamente aquí, ya que también está creciendo el requerimiento de productos que tengan el sello de orgánicos, entregado por alguna organización reconocida, que garantice el cumplimiento de ciertos procedimientos, que pueden ser identificados o asociados a un producto más sustentable.
En Chile existe la Ley 20.089 que define a los productos orgánicos como: aquellos provenientes de sistemas holísticos de gestión en el ámbito agrícola, pecuario o forestal, que fomentan y mejoran tanto la salud del agroecosistema como también la biodiversidad, los ciclos biológicos y la actividad biológica del suelo.
Actualmente, “en Chile, para poder comercializar productos como orgánicos o ecológicos, se debe certificar por alguna entidad de certificación registrada en el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) y cumplir con la normativa Ley 20.089 y sus decretos complementarios DS N°2 del 2016 y DS N°3 del 2016. Estas certificaciones pueden ser de dos formas: de primera parte, a través de una Organización de Agricultores Ecológicos que certifican a sus integrantes y cumplen la normativa en el país, contamos con 24 organizaciones registradas para este propósito”, explica Francisca Alvear, Coordinador Nacional de Agricultura Orgánica en el Servicio Agrícola y Ganadero.
Y agrega que: “La otra modalidad es de tercera parte a través de un organismo certificador que esté registrado en el SAG”, bajo esta modalidad todos los organismos de certificación nacionales o extranjeros, públicos o privados, para ingresar al Registro de Entidades Certificadoras de Productos Orgánicos deberán demostrar que cumplen las formalidades, requisitos y protocolos técnicos y profesionales necesarios para la ejecución de las labores de certificación. “En la actualidad, contamos con 8 organismos autorizados para realizar estas certificaciones y que cumplan con la normativa. En ambos casos, el proceso de obtención de la certificación orgánica requiere de 36 meses de estar en el sistema, lo cual permitirá a los productores vender sus productos como orgánicos, ecológicos o biológicos en Chile, o bien, en los países con los cuales existe un acuerdo de reconocimiento”, expresa Francisca Alvear.
Certificación Chilena ante la Unión Europea
En el año 2022 comenzó a regir la nueva legislación de la Unión Europea (UE) sobre productos orgánicos, en ella se tiene como objetivo fijar normas en un sector de rápido crecimiento garantizando una competencia leal para los agricultores, al mismo tiempo, evitando fraudes para así mantener la confianza de los consumidores.
Entre los principales puntos de esta normativa se encuentra: la simplificación de las normas de producción, el refuerzo del sistema de control, la ampliación de la lista de productos, la facilitación de la certificación para pequeños productores y adopción de un enfoque más uniforme para reducir el riesgo de contaminación accidental por plaguicidas.
Los cambios y el nuevo Reglamento (UE) 2018/848 que entró en vigor el 1 de enero 2022, no afectan la condición de Chile, ya que el Acuerdo se entiende es con la normativa vigente. Chile sigue exportando bajo la normativa chilena. Además, el acuerdo de Equivalencia entre Chile y la UE se rige bajo lo que estipula la nueva normativa (848/2018), es decir, es país equivalente bajo acuerdo comercial, así lo señala un estudio realizado por la ingeniero agrónoma y especialista en certificación orgánica, Pilar Eguillor, para la Fundación EuroChile
“La normativa en Chile se encuentra al nivel internacional, lo que ha permitido establecer acuerdos específicos en la materia con los mercados como de Europa, Reino Unido e Irlanda del norte, Brasil y Suiza. Sin embargo, cualquier sistema de certificación requiere de ajustes y actualizaciones periódicas, proceso que estamos llevando a cabo para generar una propuesta, la cual será compartida con el sector y los mercados con los que tenemos acuerdos vigentes”, aclaró Francisca Alvear, Coordinador Nacional de Agricultura Orgánica en el Servicio Agrícola y Ganadero.