La quínoa, grano ancestral de Los Andes, promete ser un componente fundamental en las nuevas dietas de peces cultivados en el norte de Chile.
Las características de la quínoa la sitúan como una alternativa valiosa como ingrediente para la fabricación de alimentos para animales. El Laboratorio de Fisiología y Genética Marina (FIGEMA) del Centro de Estudios Avanzados en Zonas Áridas (CEAZA) y académicos del Depto. de Acuicultura de la Universidad Católica del Norte (UCN) investigan sobre este sector estratégico para la ampliación de la matriz productiva de la región de Coquimbo.
La investigación denominada “Valoración de hidrolizados de quínoa para dieta de peces” financiado con el Fondo de Innovación para la Competitividad Regional (FIC-R) del Gobierno Regional, busca aprovechar las propiedades nutricionales únicas de la quínoa para desarrollar un innovador alimento destinado a peces marinos nativos.
En comparación con cereales tradicionales como el maíz y el trigo, la quínoa posee elevados niveles de aminoácidos esenciales como la lisina y la metionina. Además, es una fuente rica en minerales, especialmente calcio, fósforo y hierro, vitaminas del complejo B, fibra dietética y compuestos antioxidantes.
El Dr. Claudio Álvarez, líder de la iniciativa e investigador del CEAZA, señala que las investigaciones actuales apuntan a “buscar nuevos ingredientes que permitan generar alimentos para peces marinos reemplazando un porcentaje de lo que es el principal ingrediente de cultivo de peces, que es la harina de pescado. Esta proviene principalmente de la pesca, por lo tanto, es un recurso limitado que año tras año va acotando los volúmenes de producción […]. En ese contexto, nace esta propuesta que trata de introducir la harina de quínoa. La quínoa es un grano ancestral que utilizaban nuestros pueblos originarios como fuente de proteína, creemos que estos componentes podrían estar presentes en los alimentos para los peces que son parte del programa de diversificación acuícola del norte del país”, explica.
El proyecto busca determinar las propiedades nutricionales, antioxidantes e inmunoestimulantes de hidrolizados de quínoa, hasta la evaluación del efecto de estos hidrolizados en la digestibilidad y crecimiento de peces juveniles de seriola, sujetos del estudio y especies acuícolas locales.
Para esta razón en la iniciativa participa el Dr. Teodoro Coba de la Peña (CEAZA) apoyando el área de cultivo de quinoa, junto a académicos y profesionales del Departamento de Acuicultura de UCN, los Dres. Pedro Toledo y Edison Serrano, junto a la Dra(c). Marcia Oliva. También, se analizará la factibilidad técnica-económica de la integración de la quínoa como suplemento alimenticio en la dieta de peces marinos.
¿Por qué reemplazar la harina de pescado?
“La harina de pescado tiene un valor extremadamente alto. En los gastos de operación, el alimento se lleva aproximadamente el 60% del gasto. Podemos bajar ese costo utilizando un alimento que tenga un valor menor a esta”, afirma el Dr. Pedro Toledo, académico asociado del Departamento de Acuicultura de la Facultad de Ciencias del Mar (UCN).
El Dr. Félix Acosta, catedrático de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, parte de los colaboradores internacionales del proyecto, explica que la acuicultura “debe ser una actividad sostenible, cuando tenemos que pescar para producir harinas y aceites para alimentar a los peces de cultivo, realmente se vuelve insostenible económicamente y a nivel de salud”.
Asimismo, se debe considerar que “en términos de negocios, una baja salud provoca un incremento en la mortalidad de los peces y un deterioro del bienestar animal. También, tenemos que contribuir a la salud de las personas con alimentación sana, debemos aportar al bienestar animal y además cuidar el medioambiente” concluye el Dr. Acosta.
La Quínoa
«En el caso de las harinas vegetales, normalmente no tienen todos los aminoácidos mencionados. Pero la quínoa sí los tiene, contiene los veinte aminoácidos más importantes“, señala Toledo.
Los aminoácidos son la unidad básica de la proteína, por lo cual todo ser vivo, incluyendo los peces, los requieren para crecer y desarrollarse. El especialista señala que “tienen que ver con el tejido, las reservas de energía, la producción del sistema inmunológico, todas las enzimas que tienen los tejidos animales están formadas por aminoácidos”.
Se espera que los hallazgos de este proyecto no sólo beneficien la diversificación acuícola en la zona norte, sino que también abran nuevas perspectivas para el cultivo y la valorización de la quínoa en la Región de Coquimbo mediante la introducción de nuevos mercados para su venta.