Se trata de una de las últimas tendencias de alimentación, los alimentos fermentados si bien no son nuevos es una práctica que las nuevas generaciones han vuelto a rescatar.
El deseo de recuperar algunas de las prácticas de antaño, de vivir de una forma más sana y de alimentarnos mejor, ha permitido recuperar prácticas históricas como la de la fermentación, una técnica que ya se elaboraba hace 7.000 años en China, pero ¿qué son los alimentos fermentados?
Los alimentos fermentados son aquellos que se obtienen del proceso de convertir los carbohidratos en alcohol y ácidos. Es un proceso que degrada moléculas para transformarlas en otras más simples. En la elaboración del pan, por ejemplo, las levaduras transforman el almidón (un azúcar complejo) en glucosa.
La fermentación permite aumentar la vida útil de los alimentos, aprovecharlos y conservarlos por más tiempo, además de obtener de ellos grandes beneficios para la salud. Consumirlos, es clave para mantener una buena calidad en nuestra alimentación.
Los fermentados se están convirtiendo en tendencia entre la comunidad foodie, es así que se han abierto distintos tipos de tiendas especializadas en la materia.
Es el caso de Kombuchu, que comenzó en 2020, en plena pandemia, cuando Eduardo Lillo, su dueño comenzó a hacer kombucha para llevar a su trabajo, que en ese momento estaba en Santiago. Eduardo, amante del té, vio esta infusión como la gran oportunidad de mezclar sus intereses personales con sus conocimientos en fermentación que le proporcionaron sus estudios, ya que es ingeniero bioquímico.
Así comenzó, su negocio de kombucha que es una infusión que se prepara con té y se fermenta con scoby, una simbiosis de levaduras y bacterias. Hoy en kombuchu.cl podemos encontrar una amplia variedad de kombucha que ha impactado en el mercado.
«El té de por si es una infusión con muchísimas buenas propiedades, en especial tés como los que ocupamos nosotros (té verde y té azul) y fermentado tiene una alta cantidad de antioxidantes y probióticos (en realidad prebióticos), que potencian la flora intestinal y es de las opciones más saludables al momento de elegir que tomar».
Así es como actualmente encontramos una serie de alimentos fermentados como quesos, kéfir, kombuchas, bebidas alcohólicas entre otros, con innumerables beneficios.
Beneficios de los alimentos fermentados
Entre los múltiples beneficios de los alimentos fermentados destacan:
-Mejoran la digestión y asimilación de los alimentos.
-Proporcionan enzimas y vitaminas que ayudan a asimilar mejor los alimentos.
-Predigieren el alimento al igual que con la germinación.
-Los alimentos que se han sometido a fermentación láctica, ayudan a la digestión de otros alimentos con los que se ingieren.
–Nutren las bacterias intestinales beneficiosas reponiendo la flora del intestino grueso.
-Acción depurativa: eliminan y neutralizan toxinas y residuos.
-Descomponen y transforman los nutrientes en unidades más simples permitiendo que nuestro organismo pueda absorberlos y utilizarlos.
-Ayudan al cuerpo a producir más enzimas metabólicas.
-La fermentación siempre supone la descomposición de nutrientes en partes más sencillas que nuestro organismo asimila mejor.
-Produce Vitaminas, sobretodo del grupo B y C, incluso B12.
-Los cereales y las leguminosas son alimentos concentrados de proteínas e hidratos de carbono complejos que deben ser sometidos a largos tiempos de cocción para poder ser asimilados. La fermentación y germinación facilitan su digestión y aportan beneficios que no podemos obtener por cocción.
-Restauran y conservan la flora intestinal. Impiden el crecimiento de microorganismos patógenos y sus tóxinas.
Algunos aliementos con los que se hacen fermentados
Vegetales: se conoce que son los mejores fermentos, ya que éstos se obtienen de los mejores alimentos, los vegetales en estado natural ya son considerados como los alimentos más completos nutricionalmente hablando, entre ellos:
Cereales y legumbres: El miso posiblemente sea el más conocido, con sus famosas sopas. Proviene de la soja y contiene proteínas muy aceptadas entre los veganos.
Chucrut: La col blanca que le echan los alemanes en muchos platos.
Kimchi: También es una variedad de la col, en este caso la china, aparte de los beneficios que nos aporta la propia col también hemos de sumarle los que nos aportan el jengibre y el ajo que se mezclan para la fermentación. Está considerado uno de los mejores antioxidantes que existen.
Encurtidos: Las aceitunas, los pepinillos y las “cebollitas”. También tienen algunas de las propiedades de los fermentados, siempre que estén conservados en sal muera, es decir agua y sal, la mayoría están conservados en vinagre.
Lácteos: el más conocido lógicamente es el yogur, y desde hace también un tiempo, se está imponiendo el kéfir como alternativa. El kéfir proviene de los pastores del cáucaso búlgaro. Su composición es mucho más completa en cuanto a probióticos que el yogur.
Sin duda, los alimentos fermentados son una tendencia que seguirá creciendo en los próximos años, en la medida que las conductas alimentaria de la población vayan hacia la preocupación por una nutrición más balanceada y continuemos rescatando prácticas milenarias que se habían perdido con el tiempo y han sido redescubiertas por la ciencia moderna.