El Dr. Francisco Rodríguez Mercado, académico de la Facultad Tecnológica de la Universidad de Santiago de Chile e investigador de Laben Chile, lideró el desarrollo de un envase activo que remueve los exudados de las carnes y genera una atmósfera antimicrobiana, preservando por más tiempo estos productos EN refrigeración.
El mercado de carne ha ido en alza en el último tiempo. Se estima que entre 2024 y 2029 crecerá a una tasa del 5,52%, pasando de los US$ 487.460 millones que se esperan para este año, a los US$ 637.700 millones en 2029. Así lo revela una publicación de la plataforma de investigación de mercado Mordor Intelligence.
En la comercialización de los productos como la res, pollo, cordero y cerdo, entre otros más, resulta clave el uso de envases para su almacenamiento y conservación. Es por ello, que con la aplicación de nuevas tecnologías en el envasado, se ha podido aumentar la calidad, inocuidad y vida útil de esos cortes frescos.
Asimismo, la producción y fabricación de envases está tendiendo a ser cada vez más sustentable, favoreciendo su reciclabilidad, recircularidad y la reducción del impacto en el medioambiente, entre otros más.
Considerando todas esas tendencias, investigadoras e investigadores del Centro de Innovación en Empaques y Embalajes Laben Chile de la Universidad de Santiago de Chile, desarrollaron un packaging activo capaz de prolongar la conservación de los productos cárnicos.
Específicamente, se realizó una mejora de la almohadilla o pañal, ubicada al interior de las bandejas para el envasado, la cual remueve los exudados de las carnes y genera una atmósfera antimicrobiana que permite preservar por más tiempo estos alimentos, bajo condiciones de refrigeración.
Esta tecnología fue financiada, a través de un proyecto Fondef IDeA, siendo liderada por el Dr. Francisco Rodríguez, académico del Departamento de Ciencia y Tecnología de los Alimentos de la Facultad Tecnológica, e investigador de Laben Chile. También participaron las y los investigadores de este centro de innovación, Dra. María José Galotto, Dr. Julio Bruna, Dra. Andrea Tapia, Dra. Verónica García y la Mg. Ximena Valenzuela. Adicionalmente, colaboraron las empresas Comercial Celtex y laboratorios internacionales de cosméticos.
Respecto a esta innovación, el Dr. Francisco Rodríguez explica que “a diferencia de las almohadillas comerciales, las cuales solo se orientan a la remoción de exudados, se creó una almohadilla activa con alta capacidad de absorción de líquidos por parte del material celulósico y que en su interior se ha incorporado un agente activo encapsulado. Dicha almohadilla al entrar en contacto con los exudados facilita la ruptura de la pared de las cápsulas, que en su interior poseen aceites volátiles de extractos naturales. Al liberarse dichos aceites en fase gaseosa, controlan el crecimiento de los microorganismos responsables de afectar la calidad y vida útil de las carnes envasadas”.
El investigador añade que “a través de este desarrollo se entrega solución a una de las grandes problemáticas de las industrias de envases y cárnica, al extender la vida útil de las carnes comercializadas en sistema de bandeja y en condiciones de refrigeración, logrando disminuir la proliferación de microorganismos patógenos y deteriorantes”.
Detalla que, en pruebas de laboratorio, se logró aumentar entre un 25% a 30 % la vida útil de carne de pollo envasado en bandejas, “adaptándose a las diferentes cargas microbiológicas de este producto, el cual se encuentra disponible para su transferencia al mercado. De esta manera, gracias a la extensión de la vida útil de estos cortes frescos, se reduce considerablemente la merma, mejorando las posibilidades de incrementar por más tiempo su almacenamiento y comercialización en el mercado”.
En la actualidad, nos comenta “esta tecnología Usach se encuentra con solicitud de patente en Chile, trámite que fue apoyado por nuestra Dirección de Gestión Tecnológica (DGT) de la Vriic”