ByBug: La empresa chilena que innova en el uso de insectos para bioconversión

El tratamiento de residuos orgánicos con insectos se ha convertido en una alternativa, eficiente y ecológica para muchos países en el mundo. Sin embargo, se trata de una actividad incipiente […]
El tratamiento de residuos orgánicos con insectos se ha convertido en una alternativa, eficiente y ecológica para muchos países en el mundo. Sin embargo, se trata de una actividad incipiente todavía donde un grupo de chilenos busca adelantarse a esta tendencia.
Uno de los objetivos es que no se generen residuos orgánicos, aquí juegan un papel importante procesos de reutilización como la elaboración de compost u otros fertilizantes. Dentro de este sistema comienza a tomar fuerza el uso de insectos, lo que podría generar una serie de beneficios.
Hablamos de la bioconversión con insectos, que permite el tratamiento de desechos orgánicos, de una manera sustentable eficiente y a un menor costo. Un desarrollo donde un grupo de profesionales chilenos encontró una posibilidad real de ocupar el talento que hay en el país y comienzan a abrirse camino en el mercado norteamericano.
José del Solar, es un joven Ingeniero en biotecnología de 26 años quien inició hace unos años una empresa llamada ByBug, la cual se dedica a modificar genéticamente larvas de la Mosca Soldado Negro. Posteriormente, se venden las cepas a empresas que se dedican a la bioconversión de desechos, y finalmente se cobra un royalty.
Nos comenta algunas de las ventajas que tiene este proceso para el tratamiento de los residuos orgánicos: «Los insectos tienen la peculiaridad de alimentarse de estos elementos, recuperar los nutrientes e incrementar su masa. A partir del proceso de bioconversión con insectos uno obtiene una biomasa rica en nutrientes más un fertilizante».
Según explican usan insectos, dentro unidades modulares de 12m de largo por 2,5m de ancho, para tratar cualquier tipo de residuo orgánico, en el mismo lugar donde se genera, convirtiéndolo en fertilizante orgánico y proteína de insecto. Todo esto, mediante un proceso carbono negativo que permite al cliente no sólo reducir a cero el impacto ambiental que genera su proceso, sino también monetizar el aporte ambiental, mediante trazabilidad para generar y comercializar bonos de carbono.
Hoy se encuentran abriendo una oficina en Estados Unidos, país donde la legislación es más abierta a este tipo de innovaciones, y donde ya existe un mercado para este tipo. Además, ya están participando de algunas iniciativas con otras empresas en Europa, donde la normativa es más estricta.
En estas instancias han tenido que vencer algunos prejuicios, en especial con el mundo latino: «Nosotros estamos participando de un proceso de aceleración en Europa, donde nos decían cómo ustedes latinos con 8 personas pueden lograr cosas que otras con 30 recién lo están logrando».
Ante la pregunta de qué importancia tiene para él la sostenibilidad, señala: «Yo tengo 26 años y llevo escuchando desde hace mucho tiempo de la crisis climática, yo vengo de la Región de Coquimbo, donde los embalses están con un 4% de agua. Por eso, para mí es algo que me llega, principalmente porque sé la cantidad de gente que se va a ver afectada. ByBug surge para intentar apoyar este proceso de adaptación a la crisis climática, porque combatirlo ya es una mentira y hay que intentar adaptarse a este cambio».
Sobre lo que buscan con esta tecnología: «Hoy en día se habla mucho de la fermentación de precisión, donde se utilizan microorganismos en estos procesos para generar subproductos. Un ejemplo clásico es que antes la insulina se extraía de los páncreas de cerdos, y con la ingeniería genética, donde lo que hicieron fue tomar el gen de la insulina humana, colocarlo en una bacteria y a partir de procesos de fermentación comenzar a producir insulina. Hoy se podría reemplazar el 60% de los productos que consumimos a través de la producción de proteínas o que una proteína derive en ese producto».
Ante este desafío señalan: «La problemática que tiene la fermentación de precisión es que no hay suficiente infraestructura. Lo que nosotros planteamos en ByBug es utilizar la infraestructura de los criadores de insectos, que es gigantesca y permite producir estos productos, donde los costos son menores debido a que la materia prima son desechos orgánicos».
Sin duda, existe un potencial enorme en el mundo, donde cada vez es más necesario evitar que se pierdan nutrientes que están en los desechos orgánicos y donde los insectos son clave.