Desde el 1 de enero de 2025, Austria lanzó su Sistema de Depósito y Devolución (SDDR) para envases de un solo uso, marcando un avance significativo en la economía circular. Por otro lado Chile también tiene avances compromisos desde comienzos de año.
A partir del 1 de enero de 2025, Austria se preparó para transformar su enfoque hacia la sostenibilidad con la implementación del Sistema de Depósito y Devolución (SDDR) para envases de bebidas de un solo uso. Este ambicioso proyecto, liderado por Recycling Pfand Österreich, busca aumentar las tasas de reciclaje, que actualmente se sitúan en un 70%, con el objetivo de alcanzar un 80% en el primer año y un 90% en 2027. El sistema introdujo un depósito de 25 céntimos para botellas de PET y latas de metal de entre 0,1 y 3 litros.
El SDDR contará con una intensa campaña informativa llamada «¡Achtung Einsatz!», que comenzará el 9 de enero de 2025, destinada a educar a la población sobre el uso del nuevo sistema y fomentar el compromiso ambiental. Esta campaña se llevará a cabo a través de diferentes canales, incluidos anuncios de televisión, medios digitales y redes sociales, asegurando que la población comprenda los beneficios del reciclaje.
En Chile, la Ley de Responsabilidad Extendida del Productor (Ley REP N° 20.920) busca reducir la generación de residuos y fomentar el reciclaje. Esta normativa, vigente desde el 30 de agosto de 2016, obliga a los productores e importadores de ciertos productos, como envases, neumáticos y aparatos electrónicos, a hacerse responsables de la gestión de los residuos que generan. Desde el 1 de enero de 2025, se implementa la Resolución Exenta N°2084, que establece nuevas regulaciones sobre la trazabilidad de los datos, reportes mensuales y la creación del Sistema de Reporte de la Responsabilidad Extendida del Productor (SISREP). Esta iniciativa apunta a mejorar el manejo y la valorización de los residuos, promoviendo prácticas sostenibles en el país.
Con un sólido apoyo de la industria y una infraestructura de devolución ya en marcha, Austria se posiciona como un modelo de economía circular en Europa. El lanzamiento del SDDR representa un paso crucial hacia la sostenibilidad y la conservación de recursos, alineándose con los objetivos de la Unión Europea. Con el respaldo de la ciudadanía, el país se embarca en una misión para hacer de la recolección y el reciclaje un hábito cotidiano, asegurando un futuro más limpio y ecológico.