¿Es posible imaginar que exista un número creciente de ciudadanos que, en su rol de consumidores, puedan ser más conscientes y responsables en su consumo y que al margen del precio y/o marca, guíen su instinto comprador bajo otros parámetros? ¿Alguna vez, tras adquirir un bien o producto, nos detenemos a pensar en los procesos y/o las consecuencias que se han generado en su elaboración y en particular, si el trabajo que conlleva se ha remunerado de forma justa? Iguales preguntas son válidas para las empresas y organizaciones que son también grandes consumidores de materias primas, productos y servicios
- Columnistas
- Por: Claudia Guajardo
¿Es posible imaginar que exista un número creciente de ciudadanos que, en su rol de consumidores, puedan ser más conscientes y responsables en su